Simple-Mente
Beatriz
E. Alvarez
Lo
que está sucediendo con el tema de las acusaciones de abuso sexual por parte de
Mario Testino y Bruce Weber, ambos fotógrafos de moda, me lleva a reflexionar
sobre las conductas sexuales coercitivas y el porqué se acepta o no se acepta.
Mientras
se investiga, hay testimonios que según el New York Times, quienes se
sintieron en una situación no deseada pensaron en que la elección era clara: “consentir y ser recompensados con el
trabajo de campaña publicitaria lucrativa, o rechazarlo y destruir una carrera”.
La
disyuntiva es clara y la decisión se toma de acuerdo a lo que se quiere
alcanzar sin importar el precio. Recuerdo la historia de dos amigas, que tenían
una belleza natural a sus 19 años y querían trabajar mientras terminaban sus
estudios.
En
el periódico encontraron varios anuncios que decían: “se buscan edecanes”
“contratación inmediata” “no se necesita experiencia” y decidieron uno al azar.
En la entrevista realizada por un hombre de 35 años les pidió su información
personal y que regresaran al día siguiente pero vestidas con falda porque se
habían presentado con pantalones.
Al
día siguiente emocionadas se presentaron a la segunda entrevista, vestidas como
se les había pedido y fue entonces que se les explico el trabajo que
realizarían:“se trata de que modelen ropa
de lencería fina a un grupo de ejecutivos mientras están en junta y
posteriormente “acompañar” en privado a quien se los solicite”.
Comprendieron
que el anuncio era un “gancho” para el camino de la prostitución, de inmediato
salieron de ahí diciéndole al entrevistador que no aceptaban ese trabajo.
Las
conductas de coerción sexual, manipulación, tocamientos y violación han existido
a lo largo de los siglos, satisfacer las necesidades sexuales y económicas es
el binomio perfecto en el mundo no solo del espectáculo o la moda, sino de la
vida cotidiana. Cuantas personas tienen “estrategias” para controlar a su
pareja y manipularla psicológicamente para conseguir lo que desean.
Otro
caso cercano es el de un hombre de 32 años que tenia cualidades físicas e
histriónicas y me platicó que para poder entrar a Televisa tuvo que aceptar las
condiciones (coerción sexual) del entonces “El Señor telenovela” y trabajó en
varias telenovelas y en el teatro con éxito durante algunos años. Pagó el
precio de su fama.
Hoy
en día se expone a los abusadores famosos en las redes sociales, con el fin de
que se les castigue o como venganza, pero que sucede en el caso de las personas
que experimentan en su vida cotidiana este
tipo de abusos bajo la presión verbal, la utilización de sustancias toxicas o
el uso de la fuerza.
¿Cómo
prevenir estas conductas? La cultura, el entorno y los modelos de aprendizaje
favorecen las actitudes, los valores, las normas de género y los patrones
sexuales que son la base de la coerción sexual, por lo tanto hay que
cambiarlos, empecemos en casa. Platica con tus hijos, escúchalos y enséñales a
ser asertivos, a decir sí o no con seguridad y sin dejarse manipular por las
presiones sociales.
terapiabreveconbeatriz@gmail.com
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