martes, 16 de enero de 2018

¿A que están dispuestas las personas para conseguir lo que quieren?

Simple-Mente

Beatriz E. Alvarez



Lo que está sucediendo con el tema de las acusaciones de abuso sexual por parte de Mario Testino y Bruce Weber, ambos fotógrafos de moda, me lleva a reflexionar sobre las conductas sexuales coercitivas y el porqué se acepta o no se acepta.

Mientras se investiga, hay testimonios que según el New York Times, quienes se sintieron en una situación no deseada pensaron en que la elección era clara: “consentir y ser recompensados con el trabajo de campaña publicitaria lucrativa, o rechazarlo y destruir una carrera”.

La disyuntiva es clara y la decisión se toma de acuerdo a lo que se quiere alcanzar sin importar el precio. Recuerdo la historia de dos amigas, que tenían una belleza natural a sus 19 años y querían trabajar mientras terminaban sus estudios.

En el periódico encontraron varios anuncios que decían: “se buscan edecanes” “contratación inmediata” “no se necesita experiencia” y decidieron uno al azar. En la entrevista realizada por un hombre de 35 años les pidió su información personal y que regresaran al día siguiente pero vestidas con falda porque se habían presentado con pantalones.

Al día siguiente emocionadas se presentaron a la segunda entrevista, vestidas como se les había pedido y fue entonces que se les explico el trabajo que realizarían:“se trata de que modelen ropa de lencería fina a un grupo de ejecutivos mientras están en junta y posteriormente “acompañar” en privado a quien se los solicite”.

Comprendieron que el anuncio era un “gancho” para el camino de la prostitución, de inmediato salieron de ahí diciéndole al entrevistador que no aceptaban ese trabajo.

Las conductas de coerción sexual, manipulación, tocamientos y violación han existido a lo largo de los siglos, satisfacer las necesidades sexuales y económicas es el binomio perfecto en el mundo no solo del espectáculo o la moda, sino de la vida cotidiana. Cuantas personas tienen “estrategias” para controlar a su pareja y manipularla psicológicamente para conseguir lo que desean.

Otro caso cercano es el de un hombre de 32 años que tenia cualidades físicas e histriónicas y me platicó que para poder entrar a Televisa tuvo que aceptar las condiciones (coerción sexual) del entonces “El Señor telenovela” y trabajó en varias telenovelas y en el teatro con éxito durante algunos años. Pagó el precio de su fama.

Hoy en día se expone a los abusadores famosos en las redes sociales, con el fin de que se les castigue o como venganza, pero que sucede en el caso de las personas  que experimentan en su vida cotidiana este tipo de abusos bajo la presión verbal, la utilización de sustancias toxicas o el uso de la fuerza.

¿Cómo prevenir estas conductas? La cultura, el entorno y los modelos de aprendizaje favorecen las actitudes, los valores, las normas de género y los patrones sexuales que son la base de la coerción sexual, por lo tanto hay que cambiarlos, empecemos en casa. Platica con tus hijos, escúchalos y enséñales a ser asertivos, a decir sí o no con seguridad y sin dejarse manipular por las presiones sociales.

terapiabreveconbeatriz@gmail.com















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