Simple-Mente
Beatriz E. Alvarez Barrón
El problema de desabasto de
gasolina que se ha presentado en nuestro país, cada persona lo vive de
diferente manera de acuerdo a su contexto personal. ¿Tu como has percibido la
situación actual?
El uso de la frase “psicosis
colectiva” se refiere al miedo, angustia u obsesión irracional que se presenta
en un colectivo de personas. Las causas pueden ser reales o imaginarias.
He tenido la oportunidad de
escuchar reportajes, entrevistas y leer en las redes sociales y los diarios,
además de conversar personalmente con las personas; y cada una habla del tema
de distinta manera.
¡No se me desespere! me dijo
un joven que caminaba mientras yo esperaba en la fila para cargar gasolina,
llevaba más de tres horas ahí, sin avanzar. Me pregunto ¿qué expresión vio en
mi cara? Hay quienes se enojan y no controlan sus emociones al grado de golpear
o gritar, se muerden las uñas, mueven la cabeza de un lado a otro, golpean el volante
del auto.
Otras lo toman con mas clama y deciden
“trabajar” desde su auto en el celular o haciendo llamadas telefónicas para
resolver los problemas laborales o familiares mientras esperan cargar gasolina
en las largas filas. Muchas personas usaron sus redes sociales para ayudar a la
población a organizarse. Los chats en Whats App para dar aviso en que
gasolinera hay gasolina han sido de utilidad.
Lo anterior lo hemos visto
la mayoría de las personas que salimos a la calle, lo que a mí me interesa
reflexionar desde una perspectiva psicológica, es como respondemos a la
frustración. Cuál es la conducta que se refleja ante un problema social que no
está en nuestras manos resolver ¿o sí? y lo que podemos hacer mientras se
soluciona el problema.
Las palabras junto con
imágenes que se difunden por internet, en redes sociales, blogs, noticias, son
un medio que los mexicanos usan con mucha rapidez y creatividad para descargar
el enojo, el miedo o cualquier energía acumulada; y así darle salida a la
frustración a través de la ironía.
Los comentarios en las redes
sociales son un “termómetro” que nos dice mucho de lo que sucede en nuestra
sociedad. Hay desde los insultos, pasando por los análisis económicos,
políticos y sociales, hasta los pacifistas que actúan de mediadores. ¿Tú qué
haces ante la frustración de no tener algo que deseas? Sea o no indispensable.
Existen técnicas sencillas
que te pueden ayudar a gestionar de una manera adecuada la frustración, la
imposibilidad de satisfacer tu necesidad o deseo de manera inmediata. ¿Cuál es tu umbral de tolerancia a la
frustración?
Lo primero que tienes que hacer es reconocer
(darte cuenta) lo que te está
sucediendo, si es que transpiras en exceso, tiemblas, te falta el aire, haces
movimientos incontrolables, como son tus pensamientos, si tienes ganas de
golpear u otro síntoma.
Una vez que te diste cuenta,
puedes empezar a respirar lenta y profundamente por la nariz y exhalar por la
nariz para que tu cerebro y todo tu cuerpo se oxigene. Enfocarte en tu respiración
hará que tu mente se “distraiga” del estimulo que te provoca la alteración.
Ya que hayas realizado dos o
tres ciclos de respiración, puedes seguir respirando normalmente solo que ahora
contaras del 1 al 4 mientras respiras. Esta es una respiración calmante. Cuando
has logrado bajar tu tensión, puedes cambiar los pensamientos que te provocan
malestar por otros que te provoquen bienestar y confianza, como ejemplo: “esto
es pasajero” “todo se va a solucionar” o cualquier otro que te ayude a sentirte
mejor.
Evita los comentarios que te
promuevan a tu anterior estado de enojo o frustración. Si crees que no te es
posible manejar la situación, aléjate del lugar y evita el factor (causa) de tu
tensión. Recuerda que todo tiene solución y que en otro momento puedes
satisfacer tu necesidad o deseo.
Esta práctica te ayudara a
desarrollar la paciencia y la tolerancia. Si la realizas obtendrás sus
beneficios en cualquier momento, por el tema que sea, no solo por falta de
gasolina.
terapiabreveconbeatriz@gmail.com
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