martes, 25 de junio de 2019

¿Cuáles son los enemigos ocultos de tu prosperidad y abundancia?


Simple-Mente
Beatriz Alvarez Barrón

Es común que se asocie la felicidad con tener dinero y cosas materiales. La creencia es  que cuando se obtiene lo deseado se tiene la felicidad. Cuando las personas se obsesionan en obtener algo hay bloqueos inconscientes porque están decidiendo con el ego y no lo logran.
Si dejas de perseguir las cosas con angustia y preocupación empezarán a llegar, si eliminas el temor a no tener dinero, salud, pareja, casa, auto y toda una larga lista; es cuando tienes claridad para crear lo que quieres.
El estrés que se vive por la idea de que no se está obteniendo lo que se quiere, es un gran obstáculo para lograrlo. No hay congruencia entre los pensamientos, lo que se siente, lo que se dice y lo que se hace.
Hoy te quiero platicar  otra manera de atraer la prosperidad y la abundancia  para que no te falte nada y logres todo lo que quieras, ya sea material o si deseas tener buena salud, mejorar tu relación de pareja, en tu negocio, trabajo o en cualquier área de tu vida.
Quiero iniciar diciéndote que hay que cambiar la forma de pensar, hacer que todo suceda sin la obsesión del Ego por tener. Lo primero es definir un propósito claro, el propósito tienen que incluir tres componentes: ¿qué quieres, para qué lo quieres y porque lo quieres? Una vez que definiste el propósito el ¿cómo? aparecerá por resonancia.
Es muy importante checar si hay bloqueos inconscientes en ti y en tu propósito, descubrir cuáles son las estrategias del ego para separarte de lo que quieres. Todo el proceso se da en la mente, no afuera.
Las personas buscan afuera sin éxito, sin saber que la solución está dentro de su mente. Cuando una persona se enferma y tiene diversos síntomas no se pregunta qué está sucediendo en su mente, cree que algo externo le provocó la enfermedad o el padecimiento.
Toma medicinas y a veces mejora, se le quita el dolor o se reducen los síntomas, sin embargo el problema o enfermedad continúa, no se corrige la causa de la enfermedad o del conflicto.
Si quieres tener abundancia piensa sin límites, fijándote un propósito y haciéndolo, así logras lo que quieres porque inicias de adentro hacia afuera. La felicidad y la prosperidad la logras cuando te sientas feliz haciendo lo que quieres.
Es un cambio en tus creencias, rompes los límites que solo tú te has puesto y se te quitan los miedos, dejas de culpar a los demás por todo lo que te sucede. Empiezas a disfrutar lo que tienes, a recibir.
He escuchado en la consulta que las personas sufren, se quejan, culpan a otros; sin darse cuenta que ellos mismos están provocándose la causa de su enfermedad, dolor, frustración, enojo o decepción. Para eso sirve la consultoría; para darse cuenta, tomar consciencia, reconocer, aceptar y curar la mente.
Hay que corregir los errores, aprender a cambiar los pensamientos y las creencias que limitan y entonces se verán los cambios. No hay que cambiar a los otros hay que cambiar la mente de  uno mismo.  
Un buen propósito seria servir a la humanidad con eso que quieres y sin el deseo compulsivo del Ego, sin ambicionar nada y la retribución llegará. ¿Cuantas veces has regalado tus servicios, dinero o ayudado a alguien sin esperar retribución?
La prosperidad y la abundancia de la que te hablo trata de dar todo a todos sin esperar nada; si empiezas a practicar este principio y eres congruente en tu vida, las cosas llegarán cuando menos lo esperes. Los caminos se abren, las oportunidades de trabajo aparecen, el dinero se multiplica, la salud permanece y las relaciones mejoran.
Mi propósito para tener abundancia y prosperidad es enseñar a todas las personas a que aprendan a curarse solas. Porque solo la mente se enferma y si se descubren y eliminan las estrategias del Ego que nos separan de la felicidad, entonces podremos unirnos y extender el amor y la paz a todo el mundo.
Si necesitas ayuda solo házmelo saber y tendrás consultoría sin costo, como parte del servicio social que realizo. Espero que nos volvamos a encontrar, hasta la próxima…
Facebook: Beatriz Alvarez Barrón








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