martes, 9 de octubre de 2018

¿Por qué algunas personas se deprimen en otoño?


Simple-Mente
Beatriz E. Alvarez Barrón

El Equinoccio otoñal (22 de septiembre al 21 de diciembre) ocurre cuando el paralelo de declinación del Sol y el ecuador celeste coinciden. El día tiene una duración aproximadamente igual a la de la noche.
El otoño en la teología cristiana significa “Tiempo de Dios”, para los griegos Kairós (momento adecuado y oportuno) representaba un tiempo indeterminado en el que algo importante sucedía.
El Budismo enseña como tema central la ecuanimidad en medio del cambio y cómo responder sabiamente a la impermanencia (carencia, falta de). El otoño como metáfora de la vida es el  tiempo de desapego y depuración. Adaptándose y aprovechando las circunstancias.
¿Cómo vives tú el cambio? Hay personas que se adaptan rápidamente y otras que se resisten. Hablando de los efectos psicológicos que tienen las estaciones del año, hay personas que experimentan cambios en su nivel de energía y en su estado de ánimo.
El “Trastorno afectivo estacional” es un trastorno de la conducta que se caracteriza por cambios en el estado de ánimo de las personas, como consecuencia de la cantidad de luz solar (energía) que reciben. Inicia en el otoño y continúa en el invierno. Pueden sentirse deprimidos, con aumento del sueño, sentimientos de desesperanza, menos energía y capacidad para concentrarse, hay tendencia al aislamiento, tristeza e irritabilidad.
Algunos factores que pueden causar estos cambios, son la caída en los niveles de sustancias químicas cerebrales: la serotonina (neurotransmisor) responsable de mantener el equilibrio en el estado de ánimo; y la melatonina, hormona que regula los patrones de sueño y que se libera cuando no hay luz.
Otra causa es la disfunción del ritmo circadiano (reloj biológico) que puede alterarse debido a la disminución de luz solar en el otoño e invierno y alterar el reloj interno del cuerpo, provocando sentimientos depresivos.
El otoño puede representar un tiempo de crisis o de oportunidad, esto dependerá de lo que pienses ¿Con qué situaciones o recuerdos lo relacionas?
Si viviste un impacto emocional que te lastimó y no has podido procesarlo y superarlo, es posible que al llegar el otoño y acercarse el invierno se “disparen” estos recuerdos asociados con ciertos síntomas: cambios de apetito, insomnio, perdida de interés en las actividades, sentimientos de culpa, desesperanza o pensamientos suicidas.
Si tus síntomas se repiten cada año en esta época, si notas que tus patrones de apetito y sueño cambiaron, si recurres al alcohol para sentirte cómodo o relajado, o con pensamientos repetitivos acerca de la muerte; es momento de solicitar ayuda. El tratamiento puede ser con psicoterapia.
No es necesario que tu solo sufras la tristeza, es posible que mantengas tu motivación todo el año, sin importar la estación. Tienes la oportunidad de decidir cómo quieres pasar el invierno. Es un buen tiempo para reflexionar tu existencia.
@beatricealvare9
Facebook: Beatriz Alvarez Barrón




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