martes, 25 de septiembre de 2018

Los “berrinches emocionales” en niños y adultos


Simple-Mente
Beatriz E. Alvarez Barrón

El berrinche o pataleta se define como una reacción desbordada de ira y descontrol frente a una situación frustrante. Se produce cuando alguien no obtiene lo que quiere. ¿Conoces a alguien que haga berrinches?
Estas rabietas se pueden presentar en niños y adultos. Las emociones son energía y se expresa de muchas maneras: con gestos, gritos, llanto, pataletas, golpes o mordiscos; es la frustración, decepción o envidia por no obtener lo que se quiere de forma inmediata.
Es muy común que en el supermercado los niños quieran que sus padres les compren un dulce, un juguete o algo de todo lo que ven ahí. Están expuestos a la influencia de la publicidad, y hay que educarlos desde temprana edad para poder resistir a la tentación -que no es una necesidad-  para evitar que tanto el niño, los padres y todas las personas que están presenciando la desafortunada situación pasen por esos momentos tan desagradables.
Estas conductas también las vemos en adultos: si no se consigue el negocio en el que se ha trabajado, si la pareja no hace lo que se espera de ella, si el internet se interrumpe, si el equipo deportivo no logra el triunfo y muchas otras situaciones en las que los adultos no controlan sus emociones y éstas se desbordan.
La ilusión  del “éxito” para los adultos, no les permite manejar la impotencia cuando no satisfacen sus expectativas. Muy diferente es que en lugar de ofuscarse, dirijan su energía a encontrar otras posibilidades de solución y así poder aceptar o corregir la situación. Hay que ser tolerantes ante lo que no se puede obtener inmediatamente y gestionar los impulsos para tener control sobre los actos.
En los adultos las expresiones de frustración o impotencia se dan con gritos, falta de respeto por los demás, aventar objetos y la agresividad. Es una clara inmadurez emocional. De gran ayuda es reconocer que se tiene problema con el manejo de las emociones y pedir orientación a un profesional.
Hay que aprender desde pequeños a adaptarse. Los niños antes de los cuatro años están aprendiendo a controlar sus emociones y a entender los límites para satisfacer de manera inmediata algo que desean. Lo que hagan y digan los padres es fundamental para la formación de los hijos y su conducta en la edad adulta.
Los niños necesitan la ayuda de sus padres (palabras, gestos, ejemplo) para reconocer y canalizar sus emociones de manera más adecuada. Desde pequeños hay que hablarles con afecto, explicarles el porqué se puede o no obtener lo que quieren en ese momento y de esta forma van aprendiendo a reconocer sus sentimientos y emociones y a expresarlas de una manera adecuada al momento y lugar.
¿Qué puede ocasionar que se presenten de forma constante estos berrinches? El estrés, alguna condición de personalidad (como el espectro autista), el resultado de castigos y premios mal suministrados, estrés postraumático, inmadurez emocional, o algún trastorno de personalidad.
Existen muchos recursos para poder manejar los berrinches de los niños de manera que no se presenten nunca más. En el caso de los adultos primero tendrán que reconocer en que situaciones o con que personas sus emociones se desbordan, para luego pedir la ayuda de un profesional y poder aprender a expresarlas de manera más competente.
El manejo de las emociones en muy importante para las buenas relaciones sociales y para mantener la salud.
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martes, 18 de septiembre de 2018

Independencia personal


Simple-Mente
Beatriz E. Alvarez Barrón


A nivel personal ser independiente es la capacidad de tomar decisiones, actuar  y valerse por sí mismo. ¿Que necesitas para lograr tener estas aptitudes? Se requiere ser congruente y tener firmeza de carácter. Es también un proceso que implica un propósito, un proyecto de vida independiente.
Son muchos los jóvenes y adultos que quieren ser independientes de sus padres o  de sus jefes y sus intentos son fallidos. Entran en conflicto consigo mismos y con la sociedad. Su seguridad y confianza se disminuye a tal grado que se sienten derrotados y viven frustrados, ansiosos o deprimidos.
La falta de oportunidades de trabajo bien remunerado y muchos otros factores, intervienen en el círculo de la desilusión. Renuncian a sus sueños y se limitan a vivir sin pasión por lo que hacen. Esto los lleva a la consulta psicológica en el mejor de los casos.
Para reducir el estrés que les produce depender de los padres o de un trabajo donde no se satisfacen sus necesidades, muchas ocasiones recurren al alcohol, las drogas o cualquier satisfactor inmediato que les ayude a olvidar su difícil situación.
Es posible ser independiente si se llevan a cabo algunos cambios. Estos incluyen los pensamientos, los sentimientos, lo que se dice y lo que se hace. ¿A qué cosas se está dispuesto a dejar para lograr lo que se quiere?
Cuando las personas acuden a consultoría (psicoterapia o coaching) empezamos a estimular y desarrollar su autoestima, a recuperar sus cualidades, aptitudes y capacidades (recursos) y llevar a cabo su proyecto de vida que es la brújula para lograr objetivos para así poder llegar al cumplimiento de sus metas personales y profesionales.
El paso más importante es abandonar “el nido” el área de confort y buscar una vida propia. Para ello hay que prepararse psicológicamente. Tomar consciencia de las responsabilidades que implica la libertad. Atreverse, como lo hacen millones de hombres y mujeres en todo el mundo y en todos los tiempos. No hay un mejor momento que hoy.
Para obtener esta independencia, hay que perder algunos beneficios que pueden ser: la protección financiera de los padres (vivienda, alimentación) la zona de confort en el hogar, la oficina o la ciudad en la que se vive.
Si se tiene la capacidad de cumplir los compromisos y responsabilidades sin la necesidad de recurrir a nadie; entonces se está preparado para tomar la decisión de llevar una vida adulta de forma que satisfaga y haga sentir que se puede realizar todo lo que se desea.
La independencia personal hay que trabajarla en distintos ámbitos, es un proceso, no llega sola, el miedo al fracaso o al sufrimiento puede paralizar. Si una persona se lo propone, es posible desbloquear todo aquello que interfiere; entonces se puede ser digno de libertad y felicidad.
¡Empieza a planear tu libertad personal!

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martes, 11 de septiembre de 2018

¿Eres un adulto mayor de 60 años, conoces tus derechos?


Simple-Mente
Beatriz E. Alvarez


Es tan necesario  reforzar los valores del respeto y buen trato hacia las personas mayores y saber que existe una Ley que los protege. ¿Qué lugar se merece en nuestra sociedad esta población mayor de 60 años?
Cuando se llega a cumplir esta “mayoría de edad” casi nadie quiere aceptar que ya forma parte de una población que algunos catalogan como vejez. Les parece inaceptable. A que se debe la creencia de que ser viejo es detestable. Para otros la vejez es algo muy valorado. ¿De qué depende el valor que se le dé a esta etapa de la vida por la que todos van a pasar, si es que no mueren antes?
La autoestima (aprecio por uno mismo) cobra una importancia que determina como se vive ya sea en soledad o acompañado, la vejez. En la juventud es casi imposible imaginar que un día tus pasos serán más lentos, que tus ojos estarán cansados de ver y que tu corazón puede dejar de latir.
Es hasta que lo vives cuando comprendes a tus ancianos padres y abuelos. ¿Cómo te gustaría que te trataran cuando seas viejo? La respuesta está en cómo  tratas tú a las personas mayores. Hay que educar a la sociedad desde temprana edad a que sea amigable con los ancianos aunque los vean “jóvenes”.
Para promover la calidad de vida de todas las personas adultas, hay que motivar la autonomía y la cooperación. Sentirse útil y  ser independiente económicamente son factores que favorecen  que la vejez sea la mejor etapa de la vida. Muchas personas viven mejor a sus sesenta años que a los veinte. ¿De qué depende? De los principios con los que se edifica el futuro cuando  se tiene toda la energía y oportunidades para hacerlo.
La población del mundo está envejeciendo. Los viejos ya no son tan fuertes y se vuelven más sensibles a las pérdidas, a los daños, al sufrimiento. Son más frágiles e indefensos. En México la población adulta mayor tiene derechos humanos y albedrío para ser incluida en la sociedad. Hay que conocer sus derechos.
 Decálogo de sus derechos (Publicada el 14 de noviembre de 2016 por el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, INAPAM):
1)    Derecho a una vida con calidad, sin violencia y sin discriminación.
2)    Derecho a un trato digno y apropiado en cualquier procedimiento judicial.
3)    Derecho a la salud, alimentación y familia.
4)    Derecho a la educación.
5)    Derecho a un trabajo digno y bien remunerado.
6)    Derecho a la asistencia social.
7)    Derecho a asociarse y participar en procesos productivos de educación y capacitación en su comunidad.
8)    Derecho a denunciar todo hecho, acto u omisión que viole los derechos que consagra la Ley  de los Derechos de las Personas Adultas Mayores.
9)    Derecho a la atención preferente en establecimientos públicos y privados que presten servicio al público.
10) Derecho a contar con asientos preferentes en los servicios de autotransporte.
Los adultos mayores deben ser valorados por sus conocimientos y experiencia, tienen capacidad para educar a las siguientes generaciones, siempre y cuando se les dé un trato amoroso y digno para que ellos transmitan lo mismo. Si se les maltrata y excluye, si no se sienten dignos de ser amados entonces reflejan su enojo y miedo a los demás.
Los familiares del adulto mayor tienen el deber de cuidar su integridad física, mental y emocional. Satisfacer sus necesidades básicas de salud, vivienda, alimentación, recreación y seguridad. Brindarle los cuidados necesarios y visitarlos periódicamente.
Si no lo hicieran así, los adultos mayores que son abandonados o maltratados por su cónyuge, hijos, hermanos u otros familiares; pueden iniciar un proceso por la vía civil o penal.
El adulto mayor quiere que lo trates con amor y consideración, no es un niño pero necesita de tu cuidado y atención. Integrarlo a la familia y a la comunidad lo hace sentir útil y valorado. ¿Cómo te gustaría que te trataran cuando seas viejo?
terapiabreveconbeatriz@gmail.com




martes, 4 de septiembre de 2018

Biología del Amor y del Conocimiento


Simple-Mente
Beatriz E. Alvarez Barrón

Biología del Amor y del Conocimiento

“Nos enfermamos porque se nos niega el amor
como modo de convivencia a cualquier edad.
Por eso pensamos que el ámbito educacional
debe ser amoroso y no competitivo,
un ámbito en el que se corrige
el hacer y no el Ser del niño “
Humberto Maturana

Humberto Maturana, biólogo y filósofo chileno, Premio Nacional de Ciencias (1994) y su pensamiento de la “Biología del Amor y del Conocimiento”, rescata la importancia de las emociones dentro de la convivencia de los seres humanos. Es el motivo de estas líneas de reflexión.
Desde el año de 1995 el doctor Maturana ha sido testigo a través de diversas actividades  académicas y prácticas en el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia UNICEF Chile, para modificar la dinámica de las relaciones humanas, basadas en el respeto por sí mismo y en la aceptación del otro como persona.
La propuesta educacional de Humberto Maturana, profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile y de Sima Nisis, psicopedagoga centrada en la educación de niños y adultos en la Facultad de Ciencias Sociales de la misma Universidad, en su libro titulado “Formación Humana y Capacitación” « que tuve la fortuna de leer gracias a que un amigo me lo trajo desde Chile porque hace quince años no se conseguía fácilmente en México » pone acento en “la recuperación de la dimensión humana en la educación, en especial en la relación emocional que se da entre el profesor y el alumno dentro del aula”.
El tema central es la educación y la relación entre el profesor y el alumno, la formación de los profesores y lo que se desea para los alumnos. El amor es el fundamento desde donde es posible lo que se quiere hacer: “El amor es una emoción, un modo de convivir, una clase de conductas relacionales entre seres vivos”.
Maturana quiere que entendamos que el amor esta en el fluir de las relaciones humanas, es la emoción que construye y conserva las conductas relacionales, la convivencia uno a uno. Habla desde la biología, no desde la filosofía ni la religión. Lo que se desea es que los niños crezcan como ciudadanos responsables y felices. Es necesaria la comprensión biológica de lo humano, como seres vivos, como seres humanos que nos comunicamos a través del lenguaje y de las emociones, hay que percibir las dinámicas biológicas de nuestro diario fluir.
En este libro hay preguntas para leer y contestar: –Su hijo o hija le pregunta, ¿Qué es ser feliz? ¿Voy a ser feliz cuando sea grande? ¿Qué contesta usted? ¿Qué le parece su respuesta y como se siente con ella?
Ser conscientes como padres y profesores que el presente que vivimos surge del modo de pensar y sentir ¿Cómo queremos el futuro para los niños y jóvenes? Un futuro que no nos pertenece, ellos lo construirán  en su diario vivir, no queremos quitarles a ellos la responsabilidad.
“…quien busca su identidad fuera de sí, está condenado a vivir en la ausencia de sí mismo, movido por las opiniones y deseos de los demás”
Para que los hombres y mujeres que vivirán en el futuro sean íntegros, autónomos y responsables de su vivir y de lo que hacen; amorosos, sensibles y conscientes de su ser social; no deben crecer enajenados. Conviene crecer con respeto por sí mismos y por el otro.
La formación humana tiene que ver con el desarrollo del niño o niña como persona capaz de ser cocreadora de un espacio humano de convivencia social deseable. La capacitación tiene que ver con la adquisición de habilidades y capacidades de acción en el mundo en que se vive.
Hay que apoyar a los niños para que vivan en el autorespeto y respeto por el otro, que el niño pueda decir Sí o No, ser asertivo desde sí mismo, con individualidad, identidad y confianza y que no tenga miedo de desaparecer en la relación por su oposición o diferencia con respecto a otros.
¡La responsabilidad y la libertad son posibles!

Fuente: Formación Humana y Capacitación, Humberto Maturana R y Sima Nisis. Ed. Oceano, Dolmen Ediciones UNICEF. Chile1995.
terapiabreveconbeatriz@gmail.com