viernes, 29 de diciembre de 2017

Serie “Biografías Psicológicas” Cuento de Navidad de Charles Dickens

“El frío de su interior le helaba las viejas facciones. Le amorataba la nariz afilada, le arrugaba las mejillas, le entorpecía la marcha, le enrojecía los ojos, le ponía azules los delgados labios; hablaba astutamente y con voz áspera”.

 “Cuenta la historia de un hombre avaro y egoísta llamado Ebenezer Scrooge y de cómo se transformó después de ser visitado por una serie de fantasmas en nochebuena…” el protagonista de la novela Cuento de Navidad de Charles Dickens escrita en 1843 muestra a un hombre de corazón duro que le disgusta la Navidad, los niños y lo que pueda provocar felicidad. ¿Cómo fue la vida de este destacado escritor y novelista inglés? ¿Qué sentía?, ¿Cómo pensaba? y ¿Cómo se comportaba? Charles John Huffam Dickens nació el 7 de febrero de 1812 en Landport, en la ciudad de Portsmouth, Inglaterra. Sus padres fueron John Dickens, un oficinista que siempre tuvo deudas por su excesivo derroche y su madre Elizabeth Barrow que provenía de una familia de clase media. Cuando tenía dos años toda la familia se fue a Londres, vivía en uno de los suburbios más pobres. Charles no recibió educación durante sus primeros nueve años. Pasaba el tiempo fuera de su casa leyendo, su afición eran las novelas picarescas y de aventuras. Fue autodidacta. Tenía “memoria fotográfica” lo que le ayudó a llevar la realidad a la ficción. Después fue a una escuela en Rome Lane y estudió cultura en la escuela de un graduado de Oxford. El pensaba de si mismo que era un «niño muy pequeño y no especialmente cuidado» y habló de su angustia y grandes padecimientos morales. Su padre fue encarcelado por moroso y su familia se trasladó a vivir con él a la cárcel – era permitido en esa época- Charles fue amparado en una casa de Little College Street, visitaba a su padre en prisión los domingos. Comenzó su vida laboral a los doce años en una fábrica de cera para calzado, tenía jornadas diarias de diez horas, con lo que ganaba se mantenía y ayudaba a su familia. Su madre le obligaba a seguir trabajando en la fábrica, aun después de haber recibido una herencia a la muerte del abuelo de Charles. Estas vivencias grabarían su vida como escritor, reflejaba en sus historias lo deplorable de las condiciones de la clase proletaria. En su novela autobiográfica David Copperfield escribió «Yo no recibía ningún consejo, ningún apoyo, ningún estímulo, ningún consuelo, ninguna asistencia de ningún tipo, de nadie que me pudiera recordar. ¡Cuánto deseaba ir al cielo!» A los 15 años empezó a trabajar en un bufete, luego como reportero y luego como cronista parlamentario. Tuvo sueños de ser actor de teatro. Fue periodista político, contribuyó y editó diarios durante gran parte de su vida. Cuando tenía 24 años se casó con Catherine Thompson y tuvieron diez hijos. Era descrito por su hijo Henry como un hombre de «profundas convicciones religiosas». Leo Tolstoy y Fiodor Dostoievski se referirían a él como «ese gran escritor cristiano». En los Estados Unidos (1842) fue rechazado por las conferencias que impartía. Estaba en contra de la esclavitud que el mismo había experimentado en su infancia, luego en 1843 se reconcilió con el público después de la publicación de A Christmas Carol o Cuento de Navidad. En 1856 a los 44 años de edad hizo realidad su sueño de comprar una gran casa Gad's Hill Place, la que de niño veía cuando caminaba cerca de Higham, Kent y soñaba con habitarla. Otra obra autobiográfica de Dickens es Oliver Twist (1837). Gracias a sus obras fue nombrado hijo adoptivo de Edimburgo. A los 38 años su salud se fue deteriorando y empeoró por la muerte de su padre, una hija y su hermana Fanny. En 1858 se separo de su esposa, el ya era famoso y en la época victoriana el divorcio era impensable. La actriz Ellen Ternan fue su compañera hasta que Dickens falleció a los 58 años, el 9 de junio de 1870, murió al día siguiente de sufrir una apoplejía, sin haber recuperado la consciencia. Su gran sueño fue el de ser libre y lo consiguió siendo escritor. Contra su deseo de ser enterrado en la catedral de Rochester (la cercana a su domicilio), «de forma barata, sin ostentaciones y estrictamente privada», lo fue en la llamada «Esquina de los Poetas» de la Abadía de Westminster. Circuló su epitafio impreso en el que se decía que «fue simpatizante del pobre, del miserable, y del oprimido; y con su muerte, el mundo ha perdido a uno de los más grandes escritores ingleses».

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martes, 19 de diciembre de 2017

Serie “Biografías Psicológicas”Hans Christian Andersen

Simple-Mente Beatriz E. Alvarez "La Reina de las Nieves"
En el palacio de la Reina de las Nieves todo estaba hecho de nieve. Era muy frío y muy grande pero todo estaba vacío, allí no había alegría, ni bailes, ni juegos… “Había una vez dos niños que eran muy amigos y se querían como hermanos, aunque no lo fueran. La niña se llamaba Gerda y el niño Kay. Ambos eran vecinos y se sentaban a contemplar las flores y rosales que sus padres habían dejado crecer en el único canalón que separaba los tejados de ambas casas. Un día en invierno en el que nevaba con intensidad la abuelita de Kay les habló de la Reina de las Nieves: –Junto con los copos de nieve forman un gran enjambre, aunque ella por supuesto es la abeja blanca más grande. A veces revolotea por la ciudad, mira a través de las ventanas y éstas se llenan de hielo formando extrañas figuras. – ¡Yo quiero que venga!, dijo Kay…” Hans Christian Anderesen, escritor y poeta danés escribió este cuento donde habla de la perseverancia, el amor y la bondad. Publicado en 1844 como parte del libro Nuevos Cuentos de Hadas. Es famoso por sus cuentos: El patito feo, El soldadito de plomo, La sirenita, entre otros 168 cuentos. Nació el 2 de abril de 1805 en Odense, una de las ciudades más antiguas de Dinamarca y capital de la isla de Fionia conocida como “El jardín de Dinamarca”. Hijo de Hans Andersen un zapatero enfermizo y Anne Matrie Andersdatter una lavandera alcohólica. El niño Hans fue un niño de familia tan pobre que en ocasiones mendigó y durmió bajo un puente. Desde pequeño mostró una gran imaginación. Después de la muerte de su padre cuando tenía 11 años, dejó la escuela y se dedico a leer todas las obras que encontraba entre ellas las de William Shakespeare. A los 14 años decidió que quería ser cantante de ópera y viajo a Copenhague, fue rechazado y tratado de “lunático”. El joven Andersen fue tímido, pensaba de si mismo que era feo, se enamoraba de mujeres inaccesibles para él. Jenny Lind; Riborg Voigt (cuando Andersen murió se le encontró una carta de ella en el pecho); Sophie Orsted y Louise Collin, la hija menor de su benefactor Jonas Collin. También se sintió atraído sin ser correspondido por hombres. Escribió a Edvard Collin «Languidezco por ti como por una joven calabresa... mis sentimientos por ti son como los de una mujer. La feminidad de mi naturaleza y nuestra amistad deben permanecer en secreto». Tuvo pasiones no duraderas y se enamoró del bailarín Harald Scharff al que conoció en Paris. Algunos estudios literarios actuales sugieren que hay un “homoerotismo camuflado” fruto de su homosexualidad reprimida, en sus diarios de juventud él escribe su intención de no mantener relaciones sexuales. Al final de su vida Andersen escribió «No puedo vivir en mi soledad, estoy cansado de la vida», «Me siento viejo y cuesta abajo». En 1872 sufrió una caída desde su cama. Nunca se recuperó y el 4 de agosto de 1875 a los 70 años murió en la casa llamada Rolighed, donde está enterrado. terapiabreveconbeatriz@gmail.com

martes, 12 de diciembre de 2017

Serie “Biografías Psicológicas”E.T.A. Hoffmann

Simple-Mente Beatriz E. Alvarez
¿Qué había detrás del autor del cuento “El Cascanueces y el Rey de los Ratones”? “El 24 de diciembre en casa de Stahlbaum, los niños Clara y Fritz reciben los regalos de navidad: una muñeca danzarina, un oso polar, un arlequín, y un castillo de juguete donde los habitantes bailan al compas de una caja de música; Clara es sorprendida por su padrino con un gran cascanueces de madera…” ¿Quién es el autor de esta historia? En 1816 fue escrito el cuento “El Cascanueces y el Rey de los Ratones” por un hombre de cuarenta años de edad que además de escritor trabajaba como jurista. Se llamaba Ernst Theodor Amadeus Hoffmann. Nació en una ciudad portuaria el 24 de enero de 1776 llamada la “Montaña del Rey” Königsberg, Prusia oriental entonces un reino alemán. Su familia era de origen Polaco y Húngaro, sus padres se separaron y él se crió con la familia materna, así que sin el amor y el respaldo del padre vivió con su madre enferma y neurótica, dos tías y un tío dominante con el que no se llevó bien. Obligado a continuar la tradición familiar, estudió derecho en la Universidad de Königsberg. A los treinta años se replanteó su vida y retomo su vocación artística. Su pasión juvenil por las artes lo llevó a pintar, cantar y a componer música. Se emborrachaba escandalosamente y sus caricaturas le dieron algunos problemas con la autoridad. En 1806 estando en Berlín sufrió fiebre tifoidea y casi muere. Su obra más célebre “Los Elixires del Diablo” que escribió a los 39 años (1815) lo lleva al éxito. Era un hombre extremadamente sensible, se entregó a una vida desordenada que destruyo su salud, se enfermo de alcoholismo y sífilis. Esto lo acercó a la locura. “Las historias de Hoffmann son Siniestras” dijo Freud en el sentido del efecto de horror que produce en el mundo real la realización de los temores infantiles. En ellas refleja parte de su personalidad, crea una atmosfera de espejismo impresionante y aborda temas como el desdoblamiento de la personalidad, la locura y el mundo de los sueños. Fue gran influencia en escritores como Víctor Hugo, Eddgar Allan Poe y Dostoievski. Siguió ejerciendo como jurista hasta su muerte y desarrolló su producción literaria aún con parálisis. El último año de su vida le dictaba sus obras a su esposa o secretarios. Abrumado por la desaparición de su gato "Mürr", se agrava y deja de escribir. La muerte por sífilis y tuberculosis le sobreviene el 25 de junio de 1822 a los 46 años. Su tumba se encuentra en el cementerio III perteneciente a las congregaciones evangélicas de la Iglesia de Jerusalén y la Nueva Iglesia, en Kreuzberg(Berlín). Epitafio: «E. T. W. Hoffmann / nacido en Königsberg en Prusia / el 24 de enero de 1776 / fallecido en Berlín, el 25 de junio de 1822 / Canciller de la Corte de Justicia / excelente en su oficio / como poeta / como músico / como pintor / dedicado por sus amigos». terapiabreveconbeatriz@gmail.com

martes, 5 de diciembre de 2017

http://www.cronicajalisco.com/notas/2017/82268.html

¿Sabes cómo funciona la ciberterapia?

Simple-Mente Beatriz E. Alvarez
En la actualidad resulta importante recibir ayuda inmediata de una institución o de un profesional de la psicología en caso de sufrir depresión, ansiedad, pensamientos suicidas o cualquier otro trastorno emocional. Esta ayuda puede darse de manera presencial y también con el uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la psicoterapia para diagnóstico, consultas, supervisión, información, educación e intervención psicoterapéuticos. Los avances en la tecnología de la comunicación permiten mantener contacto de manera fácil y eficaz con la persona que necesita ayuda, mediante herramientas como el teléfono celular, las redes sociales, video llamadas, chats, blogs y aplicaciones. Tal es el caso de las líneas de teléfonos para auxiliar en la prevención de suicidio, la aplicación “botón de pánico” para agilizar la comunicación entre los servicios de emergencia y el ciudadano en caso de violencia en la familia o el acoso sexual callejero, por mencionar algunos ejemplos. La ciberterapia se ha desarrollado rápidamente y son significativas las aplicaciones en la atención de fobias, prevención y manejo del estrés, trastornos de ansiedad, trastornos de la alimentación y el sueño. Asimismo como ayuda en procedimientos médicos dolorosos y de rehabilitación. Además de las sesiones presenciales tradicionales, se complementa el seguimiento a través del correo electrónico, el teléfono o cualquier herramienta tecnológica al alcance. Se basan generalmente en las técnicas conductuales/cognitivas, algunos ejemplos son: la respiración, relajación, habilidades sociales y resolución de problemas; que son fáciles de llevar a cabo para el paciente en donde se encuentre, sea su trabajo, escuela, casa, hospital o en la calle. La mayoría de las personas que aceptan este método de trabajo terapéutico, responde de manera más rápida al tratamiento porque está informando y mantiene contacto con su terapeuta, no tiene que esperar a la siguiente sesión presencial. Por todas estas facilidades que brinda la ciberterapia es que hay que hacer uso de las herramientas tecnológicas, invitando a todas las personas a que se beneficien de ella. No se trata de una nueva psicoterapia, sino de modificaciones en el dispositivo terapéutico tradicional, basadas en la terapia cognitiva tradicional. En definitiva lo que se necesita es acostumbrarse a las nuevas tecnologías y su aplicación en la ciencia de la psicología. terapiabreveconbeatriz@gmail.com