martes, 17 de enero de 2017

¿La meditación ayuda a vivir saludablemente?

Simple-Mente Beatriz E. Álvarez
Hoy en día encontramos información por todos lados acerca de cómo mantener una buena salud, sin importar la edad. Todos nos hemos enfermado en alguna ocasión, aunque presumamos de buena salud. Nos recomiendan hacer ejercicio diariamente, tener una alimentación saludable, manejar las emociones adecuadamente y muchas otras prácticas saludables. Hoy quiero recomendarles la práctica de la meditación no como panacea para la salud, sino como un hábito que traerá beneficios a tu vida. La palabra meditación viene del latín meditatio, que originalmente indica un tipo de ejercicio intelectual. Pema Chödrön -monje budista- en su libro: Cuando todo se derrumba, palabras sabias para momentos difíciles, nos dice “…A través de la meditación podemos ver con claridad lo que está ocurriendo con nuestros pensamientos y emociones; y también podemos dejarlos ir”. Desde la óptica de la psicología y la fisiología, la meditación puede inducir estados alterados de consciencia, que tiene efectos neurofisiológicos, que se pueden medir. Los beneficios en términos cognitivos que se han encontrado son: la relajación física y mental que puede ayudar a reducir o eliminar el estrés, la depresión, la ansiedad y otros trastornos psicológicos. La meditación es una práctica en la que entrenas tu mente e induces la toma de consciencia. Existen diversas prácticas meditativas, tienen la intención de promover la relajación, construir energía interna y desarrollar la compasión, el amor, la paciencia, la generosidad y otras virtudes. La meditación toma diferentes significados en diferentes contextos; ésta se ha practicado desde la antigüedad como un componente de numerosas religiones y creencias .La meditación no constituye una religión en sí misma. La meditación normalmente implica un esfuerzo interno para auto regular la mente de alguna forma. La manera más simple de meditar es la que podemos practicar todos los días empezando por un minuto y alargando el tiempo, según tú lo desees. ¿Que debes hacer? tomate un minuto en tu trabajo, en tu casa, en la escuela y en cualquier lugar en donde te encuentres –que no sea manejando un auto o una máquina- y ponte cómodo. Si estas sentado fíjate que tus pies estén bien plantados en el piso –no cruzados- lo mismo tus manos, puedes colocarlas de forma simétrica sobre tus muslos o unirlas al frente en tu regazo (sin cruzarlas); esto ayuda a que la energía de tu cuerpo fluya libremente. Puedes cerrar o no cerrar los ojos, sin embargo, el cerrarlos ligeramente, ayuda a no distraerte y enfocarte en tu respiración natural; simplemente a observar tus pensamientos y sensaciones. El objetivo básico es “liberar la mente” de tensión, de pensamientos ya sean positivos o negativos, simplemente “observar”, “observarte”, sin calificar de bueno o malo lo que sientes o lo que estas pensando. En ocasiones nos impide mantener un estado meditativo el que vienen a la mente pensamientos en forma de una molestia en el cuerpo, incomodidad por la postura, recordamos que tenemos que hacer algo urgente o importante, algún disgusto, e infinidad de pensamientos. No importa, solo obsérvalos como si vieras pasar troncos en un rio; solo pasan frente a ti y no te “subes a ellos” los dejas fluir. La practica regular de este simple ejercicio, te ayudara a entrenar tu mente para vaciarla de toda la tensión diaria. Es como cuando vas al mar y te quedas por unos minutos observando el horizonte y escuchando el sonido de las olas, tu mente se tranquiliza, olvidas el estrés y tu cuerpo lo agradece; estas alimentando tu espíritu. Puedes pensar que es difícil lograr esta misma sensación en medio de un día de trabajo arduo, o ante una situación de peligro o de una amenaza real o construida por ti mismo(a); lo que ayuda a lograr que obtengas los mismos beneficios que estando frente al mar, es la constancia. Tú puedes regalarte todos los días unos minutos de tranquilidad. Te lo mereces. terapiabreveconbeatriz@gmail.com

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