domingo, 11 de septiembre de 2016

¿Cómo reconoces tus verdaderos deseos?

El deseo es la acción y efecto de aspirar a algo, tú puedes reflexionar acerca de lo que eres y deseas ser. Las personas somos como un árbol que tiene raíces, tronco, ramas, hojas, flor y frutos. Las raíces nos conectan con nuestros ancestros, heredamos de nuestros padres, abuelos, bisabuelos y choznos aspectos físicos, psicológicos y emocionales. Nuestro tronco se forma con las experiencias vividas, nuestras creencias y valores. Puede ser grueso como el del Tule o alto, delgado y flexible como el bambú. Las ramas y el follaje están constituidos por un lado, de nuestras metas alcanzadas y por alcanzar, y del otro, por las fortalezas o cualidades; que son las condiciones o factores positivos internos que favorecen el desarrollo personal. También, ramas y hojas, se forman de las oportunidades (que benefician) y debilidades (que obstaculizan) y son las condiciones o factores internos, que limitan el desarrollo personal. ¿Qué acciones has asumido para darle sentido y dirección a tus verdaderos deseos? Pensar en la misión que quieres cumplir, te da una razón de ser y justifica tu existencia, te diferencia de otros. Tu visión en la vida la conforman tus sueños y tus utopías (ideales). Reconocer tus deseos te da una visión personal, familiar, laboral y social más clara. Los objetivos que te propongas tienen que ser claros, coherentes, razonables y precisos para lograrlos y que no experimentes el fracaso. Cuando las personas se ponen objetivos muy grandes e inalcanzables y no los consiguen, se frustran y pueden desmotivarse y hasta deprimirse. Las estrategias o medios para alcanzar tus objetivos, son guías con una secuencia cronológica de acciones, maneras de llevarlas a la acción, formas de utilizar adecuadamente todas las posibilidades y tomar en cuenta las limitaciones. Tu manera de pensar (creencias, valores, límites) te ayuda a canalizar el pensamiento y la acción. Mantener una actitud positiva te vuelve más exitoso, feliz y saludable. Creer en ti, estimulando la autovaloración y autoaceptación, te dará la confianza necesaria para conseguir lo que deseas. No pierdas de vista tu deseo, persíguelo hasta que lo atrapes. Ser constante y perseverar, son elementos indispensables para lograr tus deseos. Hay que hacer que las cosas sucedan (ser proactivo) y no esperar a que sucedan (ser reactivo). Escribe, dibuja, mira una fotografía, escucha una canción que te recuerde lo que quieres y da el primer paso. ¿Cuales son tus metas personales, familiares, sociales, laborales, académicas? ¿Cuales son los criterios que te comprometen a actuar y lograr tus objetivos? Tus deseos los puedes hacer realidad si los conoces y entras en acción. Fuente: Talleres interactivos para la promoción de la salud. SEP, FISAC. terapiabreveconbeatriz@gmail.com

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