martes, 27 de septiembre de 2016

¿Qué es el estrés postraumático?

Simple- Mente Beatriz E. Álvarez
Se trata de un trastorno por ansiedad causado por la exposición a un acontecimiento abrumador y traumático, principalmente a eventos en los que la persona se ve envuelta en peligros reales para su integridad física. Son diversas las situaciones traumáticas que pueden ser causantes del estrés postraumático, entre ellas encontramos: accidentes graves, desastres naturales, asaltos, abusos físicos, secuestros, guerras o combates militares. Algunos de los síntomas que se pueden presentar son pesadillas, irritabilidad, aislamiento social, pérdida de interés, entre otros (SOS,UNAM).Recientemente se recordó que hace 31 años, se vivió en la ciudad de México la mayor tragedia con el terremoto de 1985, que dejó secuelas en muchas personas que sobrevivieron. En Jalisco y en todo el país se viven eventos de igual impacto en la salud emocional de los habitantes y sus familias, que son víctimas de secuestro, asaltos, violencia doméstica y qué decir del estrés que viven las personas que trabajan en la policía, el ejército, y las que forman parte de grupos de delincuentes y narcotraficantes. Las experiencias del pasado, las hormonas y químicos que intervienen en el estrés, el manejo de las emociones y la genética de cada persona, influyen en la respuesta a un evento traumático. ¿Cómo reconocer si estas sufriendo de un síndrome de estrés postraumático? Lo primero es detectar los signos o síntomas (que pueden aparecer años después del evento traumático) y que suelen permanecer por más de 30 días, estos son: Rememoración del trauma (flashbacks), pesadillas o recuerdos instantáneos e involuntarios en cualquier momento del día. Alucinaciones (que se repita el evento en tu mente). Ansiedad extrema al recordar el acontecimiento. Palpitaciones, dificultad para respirar y secreción elevada de sudor cada vez que se recuerda la experiencia traumática. Sentirse psíquicamente distante, entumecido y paralizado. Hiperactividad: dificultad para dormir, irritabilidad, incapacidad para concentrarse o alarmarse con mucha facilidad. Los síntomas afectan la capacidad de las persona para retomar su vida normal tanto en casa, como en el trabajo o en las situaciones sociales. El tratamiento lo debe de proporcionar un profesional especializado, con psicoterapia (técnicas de relajación, método cognitivo, hipnoterapia, técnicas de PNL) y de ser necesario psiquiátrico (ansiolíticos o antidepresivos).En mi experiencia personal de síndrome de estrés postraumático posterior a un grave accidente automovilístico en el año 2002, te puedo decir que si se pueden superar las impresiones emocionales intensas, que por algún hecho negativo, se ha quedado grabado en el subconsciente. La salud mental es un derecho de todos. terapiabreveconbeatriz@mail.com

martes, 20 de septiembre de 2016

Vivir en pareja

Simple-Mente Beatriz E. Álvarez
El noviazgo, aparece en los años 1920-1930 en Estados Unidos y Europa y durante la primera mitad del siglo XX, estaba fuertemente vinculado al matrimonio. En México, actualmente las parejas han adoptado diversas formas de vivir una relación (unión libre, matrimonio, compañeros de cuarto, relaciones breves) si están casados, también encontramos diversidad en la forma de convivencia: algunos viven juntos pero cada uno tiene su habitación, la mayoría viven en un clima violento, con críticas y quejas, o con desprecio; en actitud evasiva o defensiva, donde hablar parece inútil. Otros llevan vidas separadas, se sienten solos y llegan al divorcio o permanecen viviendo infelices hasta que la muerte los separe. También existen parejas que viven con armonía y respeto, resolviendo los problemas que conlleva la vida en pareja y dejando a los hijos una imagen de que el matrimonio es el estado ideal para vivir. El inconveniente es que cada día existe menos este tipo de convivencia. Hoy en día las relaciones pueden ser intensas pero poco duraderas. Bhagwan Shri Rashnísh, filósofo y líder espiritual indio, en su libro Amor, libertad, soledad. Una nueva visión de las relaciones, menciona: “…el amor que tú conoces no es más que una necesidad biológica; depende de tu química y de tus hormonas. Puede cambiar fácilmente. Hasta ahora has llamado «amor» al deseo. Hay que tener presente esta diferencia”. ¿Qué viene después de casarse, disfrutar de la fiesta de bodas y la luna de miel? Lo que sigue es la realidad de la vida cotidiana. ¿Qué hay que saber para que la unión de una pareja tenga más posibilidades de éxito? John Gottman, profesor de psicología, en su libro titulado: Siete reglas de oro para vivir en pareja, sugiere algunos principios: Hacer un mapa del amor (la información referente a nuestra pareja: gustos, expectativas, miedos, preocupaciones). Cultivar el cariño y la admiración (interés, comprensión, afecto). Tener conversaciones relajantes (escucha activa). Resolver problemas (como el estrés, las relaciones con la familia política, el dinero, ser nuevos padres). Salir del estancamiento (cumplir las aspiraciones y deseos). Crear un sentido de transcendencia (las historias que se cuentan, las tradiciones, respetar los sueños de cada uno). Fortalecer la relación emocional, apoya la vida sexual satisfactoria, clave para una pasión duradera, porque en la rutina se pierde el interés del uno por el otro. Para mantener una relación firme y estable, hay que sentirse valorado respetado y amado. Ante todo, amarte a ti mismo. terapiabreveconbeatriz@gmail.com

martes, 13 de septiembre de 2016

Menos ansiedad, más optimismo y felicidad.

Desde la perspectiva de la Psicología Positiva, la felicidad no es una sola cosa, sino un constructo que comprende varios elementos. El aspecto sensorial y emocional que incluye las experiencias placenteras, la alegría y las emociones positivas; el componente cognitivo, que se refiere a cómo evaluamos nuestra vida y que tan satisfechos estamos con ella; y el sentido de vida, el sentir que nuestra vida tiene propósito y vale la pena (Instituto de Ciencias de la Felicidad). ¿Qué te provoca felicidad? La felicidad es un sentimiento que proviene de una emoción de alegría, de un estado de ánimo. Cada persona tiene su propia percepción de la felicidad. La felicidad depende del entorno en el que se vive, de cómo enfrentas la realidad. Lo que para una persona puede provocarle felicidad a otra le puede provocar sufrimiento (el clima, el trabajo, la comida). La alegría y la satisfacción de lo cotidiano provocan momentos de felicidad; ver un cielo despejado y de un azul claro y brillante, el aroma de las flores, de un alimento que te recuerda los momentos felices de tu infancia, o la sensación de una caricia. Expertos de la ONU, han elaborado un documento en el que se miden diferentes variables relacionadas con el bienestar y el desarrollo de los distintos países del mundo, ocupando los primeros lugares: Dinamarca, Suecia e Islandia. México se encuentra en el lugar 21 y Honduras en el 104 de un total de158 países, según el reporte del 2015.Podemos entender porque Afganistán y Siria se encuentran entre los últimos lugares del mundo. Las guerras, la hambruna, los cambios climáticos afectan la satisfacción en la vida de las personas. La medición de la felicidad es importante. La felicidad ofrece una mejor medida del bienestar humano que la medición de la educación, la salud, la pobreza, el ingreso y el buen gobierno. Hay por lo menos siete ingredientes claves para la felicidad: las personas que viven en los países más felices tienen una esperanza de vida más larga, más apoyo social, más libertad para tomar decisiones en la vida, percepciones más bajas de corrupción, experimentan más generosidad y tienen un producto interno bruto más alto per cápita (Katia Hetter,CNN).Existen causas para que las personas sientan felicidad, sin embargo esta alegría permanece determinado tiempo: casarse (5 años), sacarse la lotería(2 años). La ciencia ha estudiado los cambios que se producen en el interior de nuestro cuerpo cuando nos sentimos felices. El sistema límbico es un sistema formado por varias estructuras cerebrales, que regulan las respuestas fisiológicas frente a determinados estímulos. En él, se encuentran los instintos humanos. Entre estos instintos encontramos las emociones. Nuestro cuerpo es capaz de producir una serie de hormonas, tres de las cuales son responsables del placer y la motivación (dopamina), aliviar el estado de ánimo (serotonina) y producir felicidad (endorfina). Una forma rápida de producir estas hormonas es activando la sexualidad, tener visualizaciones placenteras (como paisajes o situaciones personales de éxito, bienestar y satisfacción). Para disfrutar de más momentos de felicidad, hay que tener una actitud más positiva en la vida, vencer los miedos, fomentar las buenas relaciones interpersonales, hacer ejercicio, meditar. Si te interesa puedes leer: Viaje al optimismo de Eduardo Punset, divulgador científico y La Alegría de vivir de Mingyur Rimpoche, mejor conocido como el hombre más feliz del mundo. terapiabreveconbeatriz@gmail.com

domingo, 11 de septiembre de 2016

¿Cómo reconoces tus verdaderos deseos?

El deseo es la acción y efecto de aspirar a algo, tú puedes reflexionar acerca de lo que eres y deseas ser. Las personas somos como un árbol que tiene raíces, tronco, ramas, hojas, flor y frutos. Las raíces nos conectan con nuestros ancestros, heredamos de nuestros padres, abuelos, bisabuelos y choznos aspectos físicos, psicológicos y emocionales. Nuestro tronco se forma con las experiencias vividas, nuestras creencias y valores. Puede ser grueso como el del Tule o alto, delgado y flexible como el bambú. Las ramas y el follaje están constituidos por un lado, de nuestras metas alcanzadas y por alcanzar, y del otro, por las fortalezas o cualidades; que son las condiciones o factores positivos internos que favorecen el desarrollo personal. También, ramas y hojas, se forman de las oportunidades (que benefician) y debilidades (que obstaculizan) y son las condiciones o factores internos, que limitan el desarrollo personal. ¿Qué acciones has asumido para darle sentido y dirección a tus verdaderos deseos? Pensar en la misión que quieres cumplir, te da una razón de ser y justifica tu existencia, te diferencia de otros. Tu visión en la vida la conforman tus sueños y tus utopías (ideales). Reconocer tus deseos te da una visión personal, familiar, laboral y social más clara. Los objetivos que te propongas tienen que ser claros, coherentes, razonables y precisos para lograrlos y que no experimentes el fracaso. Cuando las personas se ponen objetivos muy grandes e inalcanzables y no los consiguen, se frustran y pueden desmotivarse y hasta deprimirse. Las estrategias o medios para alcanzar tus objetivos, son guías con una secuencia cronológica de acciones, maneras de llevarlas a la acción, formas de utilizar adecuadamente todas las posibilidades y tomar en cuenta las limitaciones. Tu manera de pensar (creencias, valores, límites) te ayuda a canalizar el pensamiento y la acción. Mantener una actitud positiva te vuelve más exitoso, feliz y saludable. Creer en ti, estimulando la autovaloración y autoaceptación, te dará la confianza necesaria para conseguir lo que deseas. No pierdas de vista tu deseo, persíguelo hasta que lo atrapes. Ser constante y perseverar, son elementos indispensables para lograr tus deseos. Hay que hacer que las cosas sucedan (ser proactivo) y no esperar a que sucedan (ser reactivo). Escribe, dibuja, mira una fotografía, escucha una canción que te recuerde lo que quieres y da el primer paso. ¿Cuales son tus metas personales, familiares, sociales, laborales, académicas? ¿Cuales son los criterios que te comprometen a actuar y lograr tus objetivos? Tus deseos los puedes hacer realidad si los conoces y entras en acción. Fuente: Talleres interactivos para la promoción de la salud. SEP, FISAC. terapiabreveconbeatriz@gmail.com