sábado, 27 de agosto de 2016

¿Qué significan los sueños? (2ª parte)

El estado onírico ha fascinado durante siglos pero no ha sido sino hasta ahora, que se han encontrado respuestas gracias a los avances en la ciencia y la psicología. Aprender de nuestros sueños, equivale a profundizar en el conocimiento sobre la relación entre la consciencia y el inconsciente. Los sueños, al igual que el inconsciente, tienen su propio idioma y como representación del inconsciente, las imágenes de los sueños tienen su propia influencia y lógica. Cada sueño de una persona tiene que ver con ella misma y sus relaciones. Las teorías ocultistas, aseguran que cuando uno duerme, el alma sale del cuerpo y tiene un contacto con el más allá, de donde extrae imágenes de acontecimientos que aún están por venir. Se cree que los sueños se hallaban en relación con el mundo de seres sobrehumanos y traían consigo revelaciones divinas o demoniacas, poseyendo además una determinada intención muy importante con respecto al sujeto, generalmente la de anunciarle el porvenir. La física asegura que el tiempo es una dimensión como las otras, a lo largo de la cual se puede viajar en cualquier sentido, ya sea hacia el pasado o hacia el futuro, en forma muy parecida al espacio. Los sueños, en estos casos, permitirían aproximar las imágenes del tiempo futuro. La meditación profunda nos produce un estado similar al del sueño. Proporciona un espacio mental para la imaginación creativa, se pueden presentar visiones fantásticas. Podemos programar nuestra mente, cuando nos dormimos, para soñar con esa persona especial, o en la solución de algún problema, y a la mañana siguiente tenemos la respuesta tanto anhelada. Decimos a las personas: “sigue tus sueños”, “recuerda siempre tus sueños” para motivarlos a seguir viviendo. Los sueños de nuestros antepasados y los nuestros difieren en ciertos aspectos, nuestras ansiedades y distracciones diurnas han cambiado. Sin embargo hay experiencias, símbolos que han trascendido al tiempo: amar, dar a luz, luchar, ser perseguido, caer, sentir placer o dolor, comunicarse con los demás. Todas estas experiencias han figurado durante miles de años, se han expresado en nuestros sueños. La diferencia es como los interpretamos. Soñar, recordar nuestros sueños, analizarlos, es un buen ayudante para la memoria, para prevenir sucesos, para simplemente reunirnos con los seres que amamos, vivos o muertos. Te invito a llevar un diario de tus sueños, te sorprenderás de lo que dicen. terapiabreveconbeatriz@gmail.com

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