martes, 30 de abril de 2019

¿Has sentido que otra persona controla tu vida?


Simple-Mente
Beatriz E. Alvarez Barrón


Si tu respuesta es sí, habría que cambiar tu sistema de creencias (arquetipos). Estas creencias pueden estar bloqueando tu vida, tu alegría y tus logros. Los sistemas de creencias pueden limitar, pueden impedir que se logre lo que se desea y que se viva como se quiere.
Los sistemas de creencias o arquetipos son los modelos de creencias que se han heredado a través de la historia de la humanidad, pensamientos y actitudes de cada persona, de cada sociedad; son la raíz de todas las creencias. Cada persona desarrolla una serie de arquetipos en función de las vivencias que heredó de sus ascendientes.
Carl Jung tomó como base en su teoría del inconsciente colectivo a los arquetipos. Pensaba que éstos no se desarrollan de forma individual sino que se generan a través de la influencia del contexto sociocultural de cada persona. Que los sistemas de pensamiento y como se experimentan los eventos da cada sociedad, se transmiten de generación en generación.
Detrás de los miedos y juicios hacia ti mismo o hacia otra persona, están los arquetipos, tus creencias. Si crees en el dinero o la fidelidad, le das un valor y éste rige tu vida. Esto se presenta en la vida cotidiana.
Como ejemplo, en las relaciones de pareja es frecuente que se espere que el otro responda a tu sistema de creencias (lo que te han dicho que debe de ser) y cuando no se cumple, entonces la persona se  siente traicionada, frustrada, enojada (con miedo) y hace juicios (bueno o malo, correcto, incorrecto) del otro, y la conclusión es “no me ama”.
Algunos arquetipos o modelos de creencias en las diferentes culturas son: la violencia, la seguridad, el control, el bien, el dinero. Dentro del arquetipo de la violencia encontramos la creencia de la “Ley del más fuerte”  incluye la idea que se tiene de las organizaciones sociales, los ejércitos, las armas y la información (falsa y verdadera).
Dentro del arquetipo de la seguridad están las creencias de la fuerza social que inició con la cacería, luego  la producción (manual, industrial, automática y robótica). También tenemos las creencias del control del poder político: otra vez aparece “La ley del más fuerte” como fue en las cavernas, el amor por los lazos de sangre (no abandonas a nadie que lleva tu misma sangre), la ciencia política (administración pública que inicia en Francia), viene la democracia, el derecho a votar e incluye actualmente a las redes sociales que son manipuladas por trasnacionales.
La creencia en el bien, en un poder espiritual.  En la época de las cavernas con el fuego (Dios superior), luego aparece el matriarcado como fuerza social con los principios de la cooperación, el amor y el juego; sigue el  patriarcado con los principios del miedo y la guerra; globalización y seguridad, hasta llegar al dinero cuyas competencias actuales son la belleza y la electrónica (dioses actuales).
El arquetipo del dinero como poder económico y como medio de intercambio incluye la creencia de que el más poderoso se queda con todo. Aparecen las monedas de metal, el papel moneda y los productos de la tierra. Todos estos arquetipos son sistemas de creencias que hemos heredado.
Responde, si tú, antes de actuar, piensas en los demás de una manera amorosa o con miedo. Si actúas de determinada manera  porque temes que tu pareja, tus amistades o tu jefe se enoje, entonces estas fallando al principio ético de actuar pensando en el otro amorosamente, sin miedo, sin esperar nada a cambio.
En tu mente inconsciente está guardada toda la información respecto al amor y la protección que recibiste o que no recibiste de tu padre, al amor incondicional de tu madre y el nutrimento (ser amamantado) que recibiste. El nutrimento de una madre y la protección de un padre son esenciales en los primeros años de vida de un niño para la sana estructura mental, emocional y espiritual del adulto.
El desarrollo psicológico del niño tendrá como raíz primigenia el amor y la protección recibida, así el adulto confiará en sí mismo y en los demás, de lo contrario vivirá pidiendo ese amor que le fue negado en su infancia.
Estas dos condiciones forman tu Ser y tu valía (saber quién eres) y entonces puedes ejercer tu libre albedrío, saber y decidir qué quieres respetándote y respetando al otro. No atacar ni creer que puedes ser atacado(a) con acciones o palabras.
No hacer juicios y aplicar el método del perdón: saber cómo perdonar, perdonarte y ser perdonado; evitará que otro controle tu vida a través de los sistemas de creencias que has heredado.
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martes, 23 de abril de 2019

Patrones de Curación


Simple-Mente
Beatriz E. Alvarez Barrón


Científicos, universidades e investigadores han estudiado por años cómo Jesús de Nazaret  curó a personas de lepra, ceguera, invalidez y regresó a la vida a los moribundos. Jesús enseñaba a sus discípulos y a la gente que lo escuchaba a través de símbolos y breves narraciones (parábolas) ellos podían ver los milagros que el realizaba.
El poder de la palabra y de la intención es más grande de lo que imaginamos. Es posible que nosotros mismos con solo tener un pensamiento cualquiera hagamos realidad una ilusión, pero además podemos cambiarla por otra ilusión que nos guste más o nos haga sentir mejor. Un pensamiento puede ser aterrador y en un instante puedes cambiarlo, si lo decides, por  otro que te haga sentir un amor profundo. Compruébalo.
“…Trata de recordar algún momento quizá un minuto, o incluso menos en el que nada vino a perturbar tu paz; en el que te sentiste seguro de ser amado y de estar  a salvo. Trata entonces de imaginarte cómo sería si ese momento se pudiera extender hasta el final del tiempo y hasta la eternidad. Luego deja que la sensación de quietud que sentiste se multiplique cien veces, y luego cien veces más”. L 107 UCDM
El poder de la intención es la base del éxito en un proceso de curación. La física quántica ha demostrado como la energía sigue al pensamiento. ¿Qué quiero decir con esto? que cuando tú tienes un pensamiento como “creo que me voy a enfermar” estás haciendo una profecía y se cumple.
Bastaría para sanar tan solo decir “con esto no gano nada” y dejarías de darle valor a la enfermedad. Por consiguiente te curarías al instante. Tú tienes el poder de decidir, solo falta que ejerzas ese poder y para creer o no creer basta con que lo pruebes. Todo se puede curar, siempre y cuando el enfermo quiera. ¿Cómo?
Estos  patrones de curación se han usado desde hace miles de años, para muchos son nuevos, pero están en un error. Lo que sucede es que apenas están conociéndolos y aún hay desconfianza porque se le ha dado más valor a la medicina alópata. La gente cree en una pastilla, un líquido, un placebo y no cree en que puede sanarse por sí sola, necesita de otro para curarse.
En una sesión terapéutica de tres o cuatro horas es posible desbloquear tus miedos, creencias limitantes, resentimientos, resistencias al cambio y además integrar a tu mente inconsciente salud, perdón, amor y verdad. Es como limpiar el camino de piedras y obstáculos para llegar a donde quieres de manera más fácil, protegida y rápidamente.
La base científica de este método es la física cuántica que estudia los fenómenos que ocurren en el mundo atómico y subatómico “paquetes de energía vibrante”. El término “quantum” es la unidad más pequeña de la que está constituida cualquier forma de energía electromagnética. La energía está compuesta de pequeñas unidades “quantums”. Max Planck y Albert Einstein lo supieron hace más de 100 años.
El principio básico de la física quántica con el que trabajamos en la terapia, es el principio de no localidad que significa que la información viaja de forma instantánea. La información que conecta al universo puede estar presente en cualquier parte ¡simultáneamente!
Por eso es posible la curación a distancia sin importar si te puedes ver o no, si estas a través de una computadora, video llamada o sin que el otro se entere que lo estas curando (se crea un campo mórfico). Recuerda que la intención (energía) sigue al pensamiento.
La sesión inicia con una conversación colaborativa en donde te escucho sin juzgar y sin interrupciones para entender mejor lo que tú quieres, lo que necesitas para sanar. Se puede trabajar con el síntoma de un padecimiento ya sea físico o emocional, con un problema, conflicto personal, de pareja, familia, empresa o comunidad. Cualquier objetivo que tú quieras.
El método consiste en trabajar únicamente con tu mente inconsciente que es un procesador de información un millón de veces más rápido que la mente consciente
y que funcionamos entre el 95% y 99 % del tiempo con la información almacenada ahí desde nuestra niñez como un referente. (Dr. Lipton, Bruce H. 2007).
Por eso cuando decidimos algo conscientemente como, por ejemplo, dejar de fumar o bajar de peso, si el inconsciente contiene información de que es muy difícil, no lo conseguirás.
 La técnica para comunicarnos con tu mente inconsciente puede ser la hipnosis clínica o con  kinesiología (respuesta muscular activa), proceso por el cual tu  cuerpo “responde” muscularmente a una vibración. Ya que tu cuerpo está unido a tu mente podemos hacer una pregunta y tu cuerpo responderá con un Sí y un No, balanceándose como un péndulo hacia adelante (Sí) y hacia atrás (No).
Puedes hacer el test en el momento en que quieras, te paras con los pies un poco separados y con tus ojos cerrados, vas a decir mentalmente o en voz alta la palabra Sí y tu cuerpo se irá hacia adelante, sentirás una atracción, algo que te jala hacia el frente.
Después dices No y sentirás como te vas hacia atrás, también puedes probarlo diciendo tu nombre completo y el resultado será que tu cuerpo va hacia el frente. Si llegara a fallar (sucede muy poco) se corrige pasando la palma de tu mano por encima de tu cabeza de adelante hacia atrás y de regreso con el dorso de la mano de atrás hacia adelante.
Una vez que se ha hecho el test corporal podemos iniciar la sesión. Haciendo una serie de preguntas específicas (con lógica e intuición) que van a ayudar a ir descubriendo cual es la causa raíz del síntoma ¿qué pasó, cuándo, con quién?  Recibimos información y la modificamos.
Puedes curarte de un dolor, un tumor, un pensamiento obsesivo, un estado depresivo, síndrome de ansiedad, estrés físico y mental, un problema en el trabajo, iniciar un proyecto, un duelo; no hay límites para la curación.
En una o dos sesiones (6 hrs) en total, es posible desbloquear lo que te tiene atorado quizás por años. Tu vida cambia considerablemente, todo fluye y tu estado mental y físico es más saludable. El estado de ánimo es más positivo, empiezas a saber que todo tiene solución. No hay porque sufrir dolor, miedo o preocupación. Serás más consciente de tus pensamientos y podrás modificarlos deliberadamente para tu beneficio.
 La terapia pertenece a la disciplina de la física cuántica, al poder del pensamiento y al poder de la intención. ¡Te va a maravillar!

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martes, 16 de abril de 2019

¿Es la música capaz de curar el cuerpo, calmar la mente y serenar el alma?


Simple-Mente
Beatriz E. Alvarez Barrón

El entusiasmo por la música lo han tenido todas las culturas de la tierra desde hace miles de años, no es un desarrollo reciente. La música es un compañero omnipresente  en la vida cotidiana de las personas. Escuchar música es una de las actividades de ocio más populares.
A lo largo de la historia, estudiosos de diversas corrientes  – filósofos, psicólogos, antropólogos, musicólogos y neurocientíficos –  han propuesto varias teorías sobre el origen y el propósito de la música. Algunos han aplicado enfoques científicos para investigar.
¿Porque la gente escucha música? La música puede proporcionar un medio de escape, nos transporta a otro lugar, produce placer. La música como terapia tiene sus raíces en la prehistoria, se sabe que ha estado presente en los ritos mágicos, religiosos y de curación.
Algunas personas la escuchan para regular la excitación y el estado de ánimo. Para lograr autoconsciencia y como una expresión de relación social. La música puede ser un medio para reducir el estrés social y moderar la agresión en otros. La música ha evolucionado como un medio de cohesión social y como medio de comunicación.
¿Qué funciones tiene? La aplicación de estímulos musicales se ha dado en todas las aéreas de la psicología para la investigación en cognición musical y descubrir cuáles son las funciones de la música. La literatura acerca de las funciones de la música es extensa, se han encontrado en las investigaciones más de 500 funciones musicales. Van desde las evolutivas hasta las no evolutivas.
Dentro de las evolutivas se habla de una aptitud fisiológica como medio de comunicación social y emocional. La música promueve la cohesión social y por lo tanto aumenta la eficacia de la agrupación social.
La música puede ayudar a aliviar la ansiedad humana. Los estudios neurofisiológicos con respecto a los escalofríos producidos por la música, señalan que se produce una actividad en las estructuras cerebrales asociadas a la ansiedad.
En cuanto a algunas funciones sociales, la antropología de la música, ha descubierto funciones de expresión emocional, comunicación y representación simbólica, exhibición de recursos, control y canalización de la agresión individual y facilitación del cortejo. El ser humano ha compuesto y escuchado música diversa: canciones de trabajo, de guerra, de cuna, himnos nacionales y han unido a familias, grupos y naciones enteras.
La música también tiene usos potenciales en cuanto al entretenimiento, la formación de la identidad, la búsqueda de sensaciones o la identificación de la cultura. La música se puede usar para activar recuerdos, asociaciones, experiencias, estado de ánimo y emociones.
Es interesante conocer cuáles son las  necesidades y preocupaciones de los oyentes y como las personas seleccionan y usan los medios de comunicación, como la música, para atender sus necesidades.
¿Tú que gratificación recibes al escuchar tu música preferida?
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martes, 2 de abril de 2019

¿Hay algo por lo que tengas que ser perdonado?


Simple-Mente
Beatriz E. Alvarez Barrón


Si hiciéramos una breve revisión literaria sobre el perdón, ya sea filosófica, política o psicológica, podríamos darnos cuenta de que existe un acuerdo sobre el sentimiento que está implicado de manera indiscutible en el perdón. Este es el resentimiento.
El resentimiento genera hostilidad, se ve reflejado en diversos sentimientos y actitudes hacia algo o alguien (puedes ser hacia ti mismo), la ira no resuelta hacia un acontecimiento y la incapacidad para perdonar.
Para evitar el resentimiento que bloquea la estructura emocional de una persona es necesario perdonar y perdonarse. Perdonar puede significar superar los sentimientos de desprecio que representan  la raíz del resentimiento.
Si una persona no ha perdonado un agravio, se reprocha constantemente por algo que hizo o por una negligencia, podría acumular una variedad de sentimientos conscientes e inconscientescomo ira, odio, desprecio, indiferencia, desilusión y tristeza.
El tipo de perdón que comúnmente se practica es el que se otorga pensando que el malvado es el otro y que  eres tú el herido. Así reafirmas tu bondad sin darte cuenta que lo que no te gusta del otro, es tuyo, pero prefieres verlo en él y no en ti. A esto se le llama proyección psicológica.
Parece un lugar común que las personas afirman perdonar y perdonarse, sin embargo, en los procesos de psicoterapia se descubre que están enojadas y que experimentan odio autodirigido provocándoles enfermedades y actitudes emocionales negativas.
Perdonar todo y no juzgar es una forma de restaurar y mantener la autoestima personal. El hecho de no perdonarse a sí mismo puede ser  perjudicial para el bienestar psicológico. El perdón es conveniente cuando la culpa y la vergüenza alcanzan niveles significativamente altos.
Cuando te dañan, tu visión del mundo cambia y este daño puede ser permanente. En tu mente sigue el miedo, la ira, la vergüenza o la culpa. Hay que cambiar de perspectiva para salir de la prisión emocional.
El cuerpo se puede sanar como efecto del verdadero perdón. El perdón  a ti mismo ayuda a la reconciliación, a corregir errores pasados y a curar las heridas profundas y antiguas. Se reparan los daños y te das un regalo de comprensión.
Abandonar todos los resentimientos a través del perdón te orientará a  tener relaciones amistosas y no habrá bloqueos que te impidan disfrutar de  la salud plena que mereces. Reconocer en ti tus errores de percepción es fundamental para ver la verdad, no como la quieres ver sino como es.
En la consulta terapéutica descubrimos si hay algún bloqueo en la estructura mental, emocional y espiritual que esté impidiendo el logro de objetivos, buenas relaciones con otras personas y sobretodo, dejar la culpa para darle libertad a la existencia a través del perdón.
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