Simple-Mente
Beatriz
E. Alvarez Barrón
¡La voluntad colectiva puede más que un ejército!
Un
grupo de jóvenes estudiantes de posgrado de la Universidad ITESO dan consultoría
a una empresa para resolver los problemas de estrés de sus colaboradores. Las
causas son varias, la solución una: “transformando espacios en sensaciones
positivas” ¿Que impide que gobierno y sociedad transforme los espacios públicos
en sensaciones agradables? El atrevimiento.
Imagina
lo que sería que mientras esperas el camión o el taxi estuvieras rodeado de plantas,
con un techo -suficiente para todos- que te cubra del sol o de la lluvia, que
cuando caminas de la escuela hacia tu casa
o de tu casa al trabajo encontraras bancas en donde te puedas sentar,
bebederos de agua pura y mucha vegetación.
El
estrés es causante de enfermedades, de problemas emocionales, de conflictos
entre las personas en la casa, el trabajo y la calle. La tensión continua que
se vive provoca estrés crónico físico y mental. El entorno es un factor muy
importante para favorecer este problema actual. Todas las personas sin importar
la edad lo padecen. Cada día en la consulta lo escucho.
Existen
espacios como los camellones o las banquetas en donde se puede ver un letrero
que dice: este espacio se mantiene gracias a “” y leemos el nombre del
restaurante o negocio que lo cuida. Porque no imitamos esta iniciativa y
comenzamos a cuidar cada espacio frente a nuestra casa, escuela o lugar de
trabajo, sin importar a quién le corresponde el mantenimiento.
La
imagen de nuestra ciudad sería como la que nos gusta admirar en otros países.
Un ejemplo es Calgary en Canadá, que se considera la ciudad más limpia del
mundo“…Multas, humillación pública y acción ciudadana son algunas de las formas
en que las ciudades toman las riendas del problema generado por la basura que
los ciudadanos arrojan en espacios públicos”. Aquí nos hace falta voluntad
ciudadana.
¿Cómo
podemos vivir en un espacio pacifico y armoniosos que nos provoque sensaciones
positivas? El respeto mutuo para la convivencia es indispensable. El estrés, la
falta de tolerancia y de empatía hacia el otro, provoca que presenciemos cada
día disputas en las calles de nuestra ciudad.
Empezar
por tomar consciencia de ello, es el primer paso. Todas las personas somos
parte de la sociedad y cada una de nosotras (las personas) contribuimos a la
intranquilidad o a la armonía en nuestros espacios públicos. ¿Cómo puedes tu
colaborar ahí en donde estas, para transformar ese espacio en sensaciones
positivas?
Si participas colaborativamente en la solución
de los problemas de tu familia, tu trabajo, tu escuela y tu comunidad; los
beneficios los sentirás tú, ya que tu
nivel de tensión se disminuirá y tu salud física y mental será mejor. Dejar
atrás la crítica, los juicios y empezar por la cooperación ayuda más. Crear
espacios pacíficos y armoniosos es posible si cada uno de los ciudadanos
participamos. La ciudad es nuestra casa.
terapiabreveconbeatriz@gmail.com
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