Simple-Mente
Beatriz E. Alvarez
Personas que acuden a
consultarme se sienten ansiosas, cansadas, tristes o padecen de dolores en la
espalda y cuello, y otras se enferman regularmente. Esto les provoca desanimo,
estrés y enojo. No saben qué hacer.
No escuchar al cuerpo y
desconocer la manera de expresar apropiadamente las emociones tiene
consecuencias. Hay que orientarlas y ayudarlas a mejorar su estado de ánimo y
su estado físico.
Los malos hábitos de las
personas (postura corporal, respiración, alimentación, manejo de las emociones
y el estrés) son lo que los lleva a sentirse: adolorido, tener insomnio, estar
irritable durante el día, entre otros padecimientos.
Asistí el sábado pasado a
una clase de movimiento expresivo en Casa de la Cultura de Zapopan, impartida
por la Psicóloga Leticia Cavazos - instructora de técnicas psicocorporales para
el desarrollo humano, movimiento y transformación “Río Abierto” - fue muy buena
mi experiencia, encontré una actividad que estaba buscando para mi bienestar
físico y emocional.
Moverse, estirarse,
respirar, escuchar música, sonreír; entrar en contacto contigo y con otras
personas, es lo más saludable y recomendable para quitarse esas molestias que no
son otra cosa que tensiones y emociones acumuladas en el cuerpo por varios años.
Durante los ejercicios
grupales imitas a la facilitadora mientras ejercitas la expresión corporal sin
temor a ser juzgado, excluido o “mal visto”. Hay una libertad total para
comunicarte contigo y mejorar las relaciones interpersonales.
De esta práctica se
desprenden otras como el masaje terapéutico, la expresión verbal y la
elaboración de contenidos mentales o emocionales, talleres y cursos. Es
correctiva y terapéutica además de divertida. El desarrollo humano, la
creatividad y el bienestar son uno de los beneficios de la expresión corporal.
Se lleva a cabo un ejercicio
físico que relaja todo el cuerpo, se armoniza la energía y la persona toma
consciencia de sí misma. Al terminar la parte de expresión corporal se tiene
una relajación y para cerrar la sesión se comparte lo que se ha experimentado.
La facilitadora es
excelente, se expresa con el cuerpo de tal forma que invita a liberar las
resistencias corporales y sociales, la música hace que te muevas rítmicamente y
la energía que libera cada persona y el grupo en su conjunto es cálida y
amorosa.
Hay que vivirlo para poder
disfrutarlo y esperar los resultados que según los testimonios son muy
benéficos, tanto física como
emocionalmente. Te invito a que participes los primeros tres sábados de cada
mes, con un horario de 11:00 a 12:30
hrs. en el Centro Cultural Las Águilas en
Av. López Mateos Sur 5001 (a un lado de TV Azteca), la cuota de
recuperación es de $50,00.
terapiabreveconbeatriz@gmail.com
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