martes, 27 de diciembre de 2016

Una vida con propósito

Simple- Mente Beatriz E. Álvarez
En la actualidad, una persona vive un promedio de 25,550 días. Si usted es una persona típica, ese es el tiempo que vivirá. ¿No cree que sería muy sabio de su parte usar estos días que le quedan en tener una vida con propósito? Si yo llego a vivir 80 años, solo me quedan 6,570 días de vida. ¿Y a usted querido lector, cuantos días le quedan de vida? La Biblia es clara, Dios considera 40 días como un período de tiempo espiritualmente importante. Cuando Dios quería preparar a alguien para sus propósitos, se tomó 40 días: • La vida de Noé fue transformada por 40 días de lluvia. • Moisés fue transformado por 40 días en el monte Sinaí. • Los espías fueron transformados por 40 días en la Tierra Prometida. • David fue transformado por el desafío de Goliat por 40 días. • Elías fue transformado cuando Dios le dio fuerzas por 40 días de una sola comida. Toda la ciudad de Nínive fue transformada cuando Dios le dio 40 días a sus residentes para que cambiaran. • Jesús recibió poder al pasar 40 días en el desierto. • Los discípulos fueron transformados por 40 días que pasaron con Jesús después de su resurrección. Los próximos 40 días transformarán su vida (Rick Warren, pastor evangelista y escritor estadounidense). Con frecuencia las personas no se dan tiempo para evaluarse, para darse cuenta de ¿cómo viven?, ¿cómo quieren vivir? y ¿qué van a hacer para vivir como quieren? Si tienes propósitos para el año venidero, asegúrate de que estén alineados con tus objetivos y con tu misión de vida. ¿Cómo precisar tus propósitos? Quizás ya lo tienes bien definido, si no es así, estas preguntas te ayudarán. Si lo deseas puedes iniciar esta reflexión antes de que termine el año o al inicio del venidero. El entrono adecuado te ayudará a concretar más claramente tus objetivos o propósitos: estar solo, sin interrupciones, puedes encender una vela y un incienso o acompañarte de la música de fondo que a ti te guste. Las preguntas que tendrás que hacerte son la siguientes: ¿Qué me gusta hacer y no hago?, ¿Cómo puedo empezar a hacer lo que sí quiero?, ¿Cuándo será que dé el primer paso?, ¿Dónde lo voy a hacer?, ¿Con quién lo voy a hacer? y ¿Para quién más?. Piensa lo que para ti es significativo y tiene consecuencias importantes. ¿Cómo es la gente que te rodea?, ¿Está centrada en el crecimiento? o estas rodeado de personas que no brillan y así tu eres la “estrella”. Cual fue tu último reto, hay que salir de la apatía (zona de confort) y sacar valor para iniciar eso que has estado postergando por días, meses o años. El futuro lo construyes con base a tus acciones diarias, lo que nuestros padres y abuelos nos dicen, es verdad. Ellos tienen muchos años de experiencias buenas y malas. El tiempo no regresa. Así que te invito a que cada día lo inicies con la mejor de tus actitudes, con mucho entusiasmo y construyas lo que tanto deseas y que realmente te importa. ¡Te deseo un año nuevo de superación y bienestar!

martes, 20 de diciembre de 2016

Dejar atrás el pasado

Simple- Mente
Para vivir mejor, hay que estar presente en mente, cuerpo y espíritu. Hay que borrar los pensamientos -es difícil pero posible- que nos remiten al tiempo pasado y que insistimos en recordar. Esos momentos ya se fueron, no existen. Sea lo que sea, ya pasó, viven solo en tu mente en forma de pensamientos (imágenes, sonidos, olores, sabores, sensaciones); tú los creas .Los pensamientos se nutren de información y energía. Si cambias la información, la energía cambia. Darte cuenta, tomar consciencia, de que estas provocando tus estados emotivos: tristeza, alegría, ansiedad, depresión, y una gran gama de sentimientos; es el principio para tomar el control de tu mente. Si cambias tu pensamiento cambias tu emoción. Haz la prueba. Piensa en el mejor momento que has vivido en tu vida y date cuenta como esta tu cuerpo, que sensación tienes y vive la experiencia por unos minutos, gózalo, disfrútalo. Luego cambia tu pensamiento, evoca una situación desagradable que experimentaste, revívela como si estuvieras ahí, ahora date cuenta el efecto que tiene sobre tus sensaciones, tu expresión corporal y hasta tu respiración. Tú tienes el control, no dependes de lo que pasa afuera. Recuerda un momento en que hayas sentido paz, esa tranquilidad que se puede experimentar cuando estas a la orilla del mar y contemplas la puesta del sol, o si has estado en lo más alto de una montaña, o cuando te sumerges en el mar. La libertad emocional depende de ti, vacía todo lo que te estorba, los malos recuerdos obsérvalos: los gritos, las amenazas, el maltrato, los golpes, las palabras que te ofendieron, toda experiencia que te lastime solo obsérvala a distancia, fuera de tu mente y sucederán dos cosas: se desvanece, se pierde, o deja de tener la fuerza que tenía. Tu puedes evocar vivencias positivas y amorosas como la comprensión, el buen trato, sonrisas, ayuda, amor…lo mismo que con las experiencias negativas y dolorosas; solo obsérvalas y dejarán de tener el poder sobre ti. Y si logras vaciar tu mente de cosas buenas y de cosas malas, simplemente observar, observarte, observando lo que sucede dentro y fuera de ti, es entonces que sentirás paz interior. Te darás cuenta que los pensamientos no son tu esencia, que todo lo que pasa a tu alrededor no son problemas, tú creas los problemas y puedes también crear todas las posibilidades de solución. Te invito a que hagas ahora un ejercicio: visualízate en lo más alto de una montaña o pirámide, ahí estas observando tus problemas, puedes verte interactuando con tu pareja, con tu familia, en tu trabajo o con amigos, vecinos o familiares. Observa el problema ¿realmente es tan grave, tan grande como creías? ¿Desde la distancia que tanta relevancia tiene en tu vida? Cuando nos alejamos del problema, de las experiencias traumáticas, de nuestros pensamientos, es cuando realmente podemos solucionar todo. Dejamos de poner una carga de energía en forma de emoción, de sentimiento, y es entonces que se disuelve el problema y con ello la emoción y el sentimiento. Seamos libres de ataduras convencionales, de creencias limitantes, de lo que nos impide vivir para amar. Deja ir el pasado y el futuro, vive tu presente aquí y ahora que el viaje no es tan largo como parece, cuando despiertes y tomes consciencia estarás en tu lecho de muerte, esperando otra oportunidad para dejar ir lo que te impidió disfrutar más tu vida, amar mas a los que más amas, cumplir tus deseos. Te deseo un feliz viaje. beatrizalvarezbarron.blogspot.mx

martes, 13 de diciembre de 2016

¿Qué influencia tiene en ti la Navidad?

Simple Mente Beatriz E. Álvarez
La navidad, “natividad” en latín, significa nacimiento. Tiene su origen en el cristianismo y se festeja el 25 de diciembre. En otras iglesias se festeja en enero. Millones de no cristianos celebran el nacimiento de Jesús de Nazaret. ¿Sabias que alguna vez estuvo prohibido celebrar la navidad, por la Reforma protestante en 1647? El libro de Charles Dickens “Un cuento de Navidad”, publicado en 1843, contribuyó a la rehabilitación de la Navidad en países de habla inglesa, haciendo hincapié en la familia, la buena voluntad, la compasión y la celebración familiar. La mercadotecnia ha tomado en sus manos la celebración. Una campaña realizada por el artista Haddon Sundblom para Coca-Cola, durante 1931 y 1966, cambió la perspectiva de los niños al significado de las fiestas, inspirado en San Nicolás de Bari que fue un obispo que vivió en el siglo IV. Más de dos mil templos están dedicados a él en todo el mundo. En Oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde estuvo de obispo, pero en Occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los musulmanes conquistaron Anatolia, un grupo de católicos sacó de allí en secreto las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia. En esa ciudad se le adjudicaron tan admirables milagros al rezarle a este gran santo, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa (Enciclopedia libre). ¿Te has preguntado por qué la gente se vuelve más sensible, sonríe mas, compra más? es porque les invade el espíritu navideño. La navidad puede tener un efecto positivo y también negativo en las personas. ¿Habrá que prepararse psicológicamente? Las personas esperan estas fechas para salir de vacaciones, reunirse con las amistades y la familia y recibir regalos, además de colocar adornos, luces, un pino navideño y un nacimiento; dependiendo de sus creencias. Para otras, la navidad está llena de tristeza y frustración. Depende de la percepción individual. A veces se disparan los conflictos reprimidos, recordar y añorar a los que ya no están, a los que se han alejado y vienen fuertes sentimiento de nostalgia. Hay quien siente impotencia por no estar alegre y feliz como los medios aseguran que se debe sentir. La Navidad se idealiza. Si predominan los actos de bondad, de generosidad y reconciliación, está bien, solo habrá que extenderlos todos los días de tu vida. Dar sentido personal a estas fechas te hará disfrutar más, sin tener que cumplir con las expectativas sociales. Estamos rodeados de personas que viven momentos difíciles en nuestro país y en el mundo, sé consciente de ello. Los índices de depresión se elevan en esta época. Hacer un balance de las personas importantes que nos rodean, hará que esta Navidad sea feliz para todos. No finjas alegría, sé tu mismo, con respeto y amor. ¡Te deseo una vida llena de instantes felices!