miércoles, 11 de agosto de 2010

¿Cuál es la relación entre el poder y el amor?

Los buenos pensamientos engendran buenas acciones
Y los malos pensamientos engendran malas acciones
El odio nunca hace cesar el odio; el amor hace cesar el odio.
Buda

El constructo “poder” se ha entendido a partir de su aspecto negativo, se caracteriza por la modalidad dominio-sumisión. El poder posee un aspecto positivo y es May (1972) quien afirma que la violencia es la expresión de la carencia de poder. La relación entre el amor y el poder se encuentra en los mitos.
Como ejemplo Afrodita, a quién los griegos hicieron símbolo de la belleza y la gracia, tuvo amorío con Ares, dios de la guerra o la contienda, de quien tuvo a Eros (Cupido), dios del amor. Esta unión entre Afrodita y Ares fue bendecida precisamente por Armonía. ¿De qué mejor manera podían decirnos los antiguos griegos la importancia que tiene la unión entre el amor y el poder?
En el acto sexual es indispensable combinar la autoafirmación (poder) con la ternura (amor). La persona que ama se deja influir y trata de hacer y satisfacer los deseos de aquel a quien ama. (Díaz Guerrero y Díaz-Loving, 1988).
May (1972) plantea que el poder y el amor se han citado tradicionalmente como opuestos, es decir a mas poder menos amor y a más amor menos poder; entre más desarrollada este la capacidad de amar de un individuo, menos será su interés por el poder.
El poder conduce a la violencia y al dominio mientras que el amor nos acerca a la igualdad y al bienestar humano. Cuando una de las partes tiene la necesidad compulsiva de someterse a todas las necesidades, caprichos y deseos del otro, tendríamos que buscar la explicación en otros factores distintos al amor, como sería el miedo, la pasividad, masoquismo, etc.
Rosen (1999) al estudiar más acerca del amor y la violencia postula que las oposiciones entre las ideologías de los papeles de género, la distribución del poder entre las parejas y la resolución de conflictos, provocan la presentación de la violencia.
En cuanto al poder cuando la mujer es víctima, de abuso, es más común que el esposo tenga el poder. En contraste, en relación con el hombre violento, ha sido asociado con la falta de poder y el uso de la violencia, visto como una forma de compensar la falta de éste.
¿Cual es el significado del amor y el poder? En 1994 Ellis y Herbert estudiaron el significado semántico de estas dos palabras en varias naciones, México, España y Estados Unidos. Ya en 1986 Díaz Guerrero y Díaz-Loving habían propuesto que el significado de amor y poder en México podía ser muy diferente al de otras naciones, debido a su historia particular.
Debido a, los acontecimientos acaecidos en la gran Tenochtitlan, con la derrota del imperio azteca y la conquista de las tropas de Cortés, hubo un cambio en la vida de estos pueblos. Las mujeres eran violadas o hechas concubinas o esposas de los españoles, esto puede ser el antecedente del extremo machismo en el México contemporáneo. Este se percibe como la última expresión del poder sexual masculino.
Conscientes de que existe una mezcla híbrida entre el amor y el poder en el mexicano, Díaz Guerrero ,1993 y Díaz Guerrero y Díaz-Loving, 1988, procedieron a estudiar de manera empírica cual es la relación entre el poder (estilos y estrategias) y el amor (estilos).
Estilos de amor:
El estilo de amor amistoso: refiere a una ideología cuya expresión de amor se fundamenta en alimentar día con día una profunda amistad con su pareja, donde esta es considerada como el mejor amigo/a.
El estilo de amor ágape ideología cuya expresión de amor se fundamenta bajo la consigna de que la pareja es más importante que uno, por lo que primero y ante cualquier circunstancia se busca cubrir las necesidades de ella o de él, sacrificándose y siendo tolerante bajo cualquier circunstancia en pro de su bienestar.
El estilo de amor erótico, ideología que se fundamenta en el juego del amor y la atracción física hacia la pareja,
El estilo de amor lúdico ideología que se fundamenta bajo el pensamiento de que solo se vive una vez por lo que se debe conocer hombres (o mujeres) de todo tipo y tener muchas parejas y buscar nuevas relaciones.
El estilo de amor maniaco ideología que se fundamenta en ser demandante con la pareja y celarlo muy frecuentemente, el sujeto manifiesta su amor a través de una búsqueda constante por controlar todo lo que hace, supervisa y pide cuentas de su comportamiento.
El estilo de amor pragmático, ideología que se fundamenta en la planeación tanto de la elección de la pareja como todo lo que entra en juego en la dinámica de dicha relación. Hace uso de la inteligencia, analizando y proyectando su relación.
¿Son el amor y el poder conceptos similares o diferentes? Parece que la respuesta está en la cultura.
A través de la socialización aprendemos que la obediencia afiliativa es una situación normal en nuestro entorno, lo vivimos como parte de nuestras relaciones y lo llevamos a la vida adulta dentro de una relación de pareja. Por amor acatamos una serie de solicitudes de poder hechas por la pareja en nombre de este sentimiento.
Al vincular estilos de amor y estilos de estrategias de poder, se encuentra que cuando los estilos son positivos como considerar que la relación es como tener un buen amigo (amistoso), pensar que la pareja es antes que uno (ágape), sentir que una relación es planeada (pragma) o que la atracción, la seducción y el coqueteo son importantes (erótico), está asociado a estilos y estrategias de poder positivo.
Estilos más controversiales de amor como son el maniaco y el lúdico, se encuentra que estos están asociados a estilos y estrategias negativas de poder, tales como la evitación, el autoritarismo, el chantaje y la manipulación.


Conclusiones
Reflexionando en lo que nos dice este artículo acerca de la cultura del poder en la pareja, puedo decir que en nuestro país, el mexicano ha transmitido por décadas esta cultura “machista” que surge a partir de la conquista, por la influencia de los españoles y el trato que se le dio a nuestras mujeres.
Esta obediencia afiliativa que aprendemos a través de la socialización es la que nos hace permanecer en una relación de violencia y nos impide buscar una relación de estilo amorosa.
Me pregunto ¿cómo serían los matrimonios en nuestro país si lo que nos enseñaran desde pequeños a hombres y mujeres fuera a relacionarnos a partir del respeto, el amor, la comprensión. Quizás la violencia intrafamiliar no existiría como tal, producto de la impotencia, de la frustración y de la necesidad de demostrar “poder” ante nuestra pareja.
Esta clasificación de estilos de amor nos ayuda a comprender diferentes necesidades y maneras de demostrar el poder y el amor. El poder conduce a la violencia y al dominio mientras que el amor nos acerca a la igualdad y al bienestar humano.

BIBILIOGRAFIA
Sofía Rivera Aragón- Rolando Diaz-Loving, La cultura del poder en la pareja,
Ed. Porrúa, 2002.

Educación en y para el conflicto

¿Que nos aporta la Provención?
Existen formas de intervenir en un conflicto con más creatividad y satisfacción. Trabajar en los primeros estadios de un conflicto, antes de que “exploten “o incluso antes de que se produzcan, nos permite en un clima menos crispado, con tiempo y sin apasionamientos, poder aprender a analizarlos y desarrollemos ideas creativas de resolución que nos permitirán enfrentarlos mejor cuando surjan.
Uno de los problemas que surge cuando nos enfrentamos a un conflicto es que respondemos de forma inmediata (acción-reacción) y nos faltan referentes de cómo enfrentarlo de una manera diferente a la violenta.
Aprender a detenernos, analizarlos y responder de forma constructiva va a ser la principal tarea de la educación en el conflicto.
Paco Cascón nos propone resolver los conflictos en tres niveles consecutivos y uno paralelo acción no violenta:
1. Mediación
2. Análisis y Negociación
3. Provención
En la prevención y la negociación son las propias personas involucradas en el conflicto quienes tratan de solucionarlo. En la mediación se recurre a una tercera persona que ayudará en el proceso.
En el empleo de los métodos de la acción no violenta se trata de aprender a usar la fuerza y la agresividad noviolenta, aquélla que va encaminada a afirmarte, a desarrollar la Asertividad, a luchar por tus derechos, respetando a la persona que tienes enfrente.


Provención
El término prevención de los conflictos alude a la necesidad de actuar antes de que exploten (crisis). El término en castellano tiene connotaciones negativas: no hacer frente al conflicto, evitarlo, no analizarlo, no dejar que aflore todo lo que hay dentro, no ir a sus causas profundas.
El conflicto es consustancial a las interacciones humanas, ineludible e incluso positivo como una oportunidad para crecer. El término prevención de conflictos podemos usarlo cuando nos referimos a la guerra, al os conflictos bélicos, o a cualquier otro tipo de consecuencias destructivas.
El termino provención usado por J. Burton se define como el proceso de intervención antes de la crisis. Nos lleva a:
Una explicación adecuada del conflicto, incluyendo su dimensión humana
Un conocimiento de los cambios estructurales necesarios para eliminar sus causas.
Una promoción de condiciones que creen un clima adecuado y favorezcan unas relaciones cooperativas que disminuyan el riesgo de nuevos estallidos, aprendiendo a tratar y solucionar las contradicciones antes de que lleguen a convertirse en antagonismos.

Se trata de favorecer y proveer de una serie de habilidades y estrategias que nos permitan enfrentar mejor los conflictos. Poner en marcha un proceso que cree las bases para enfrentar cualquier disputa o divergencia en el momento en que se produzca.

Proceso
El desarrollo de cada una de las habilidades está apoyado en el anterior, es fundamental que se trabajen en forma planificada y sistemática, si queremos que tenga efectividad.

1. Hacer Grupo:
presentación, conocimiento, aprecio, confianza
2. Comunicación efectiva, consenso :
precisión del lenguaje, canales de comunicación, escucha activa, toma de decisiones (consenso).
3. Cooperación:
Juegos, deportes, danzas, actividades lúdicas.


4. Resolución de conflictos:
Calmar, analizar, visualizar, buscar soluciones
5. Mediar
6. Valores
7. Organizar
8. Actitudes del líder

Habilidades a trabajar:
a) Crear un grupo en un ambiente de aprecio y confianza
Las personas tenemos dos necesidades humanas muy básicas: el sentimiento de pertenencia a un grupo y la identidad. Deseamos sentir que formamos parte de un grupo y que somos aceptados y valorados tal y como somos. El rechazo, la falta de integración, va a ser uno de las primeras fuentes de conflicto.

Se trata de poner en práctica técnicas y juegos que nos permitan conocernos e integrarnos en un ambiente de aprecio y confianza. Se utilizan juegos de presentación y de conocimiento que tienen como objetivo crear grupo, buscando afinidades y cohesión.

También se realizan dinámicas que permiten crear un clima de confianza en nosotros/as mismos y en los demás que nos permitan enfrentar los conflictos sin miedo, dirigiéndonos directamente con las personas con las que tenemos problemas.

Se incluye el trabajo de autoestima y el aprecio a las demás personas, haciendo hincapié mas en lo positivo que en lo negativo. La autoestima de las personas se va forjando en sus inicios con la imagen que nos devuelven los demás.

Se trabajan los valores como persona y también como miembros de una cultura, su identidad.

Buscar un espacio para crear grupo en lugar de dejarlo a la espontaneidad, va a ser una buena forma de prevención.

b) Favorecer la comunicación
Una buena comunicación es fundamental en el proceso de aprender a solucionar conflictos de forma noviolenta, el dialogo es una de sus principales herramientas. Poner en práctica juegos y dinámicas que realmente nos enseñen a dialogar y a escucharnos en una forma activa y empática.

Se trabajan los diferentes canales de comunicación:

En el verbal se debe establecer un código común, verificando que realmente nos estamos entendiendo.
Canales no verbales, son canales que nos permiten transmitir emociones, sentimientos, que habitualmente están detrás de las posiciones o posturas que tomamos en muchos conflictos.
Si las palabras dicen una cosa y los canales no-verbales dicen otra se pierde credibilidad y confianza. El mensaje no llega y se crea más conflicto y confusión.
Es muy importante trabajar la escucha activa, se trata de no solo escuchar sino hacerle sentir a la otra persona que me importa lo que dice, que es escuchada. Se puede hacer verbalmente (parafraseando empáticamente, verificando, haciendo preguntas aclaratorias) o no- verbalmente, a través de nuestras miradas, nuestra postura corporal, etc.

c) Toma de decisiones por consenso
Aprender a tomar decisiones consensuadas, de forma igualitaria, participativa y no-sexista. Ir más allá de las votaciones y las mayorías y aprender a tomar decisiones en las que todo el mundo haya tenido la oportunidad de expresarse y siente que su opinión ha sido tomada en cuenta en la decisión final. Supone ceder responsabilidad/poder y dar espacios para tomar decisiones.

d) Trabajar la cooperación
Establecer relaciones cooperativas que nos enseñen a enfrentar los conflictos entre todas las partes, desde el descubrimiento de todas las percepciones y utilizando la fuerza de todos en el objetivo común.
Ver al otro como alguien con quien puedo colaborar y no como un enemigo a eliminar porque piensa o es diferente a mí y puede llegar a convertirse en un obstáculo para mis fines. Desarrollar juegos cooperativos, buscar formas de trabajo y aprendizaje cooperativo.



Conclusión

Este modelo de solución de conflictos no solo me parece apropiado para el ámbito educativo sino para la solución de cualquier conflicto en cualquier entorno.

Imagino trabajar de esta forma con un grupo de ciudadanos de una colonia en la que se presentan diversos conflictos y que el líder sea el presidente de colonos, o el sacerdote, o un padre de familia y que tenga todas estas herramientas para proveer a los ciudadanos de otras opciones para relacionarse de manera respetuosa y poder dar solución a cada uno de los conflictos a resolver.

En la familia es de igual forma, un padre o madre con todos estos recursos (empatía, escucha activa, toma de decisiones por consenso y la cooperación) evitaría los conflictos tan graves que se llegan a gestar por situaciones a veces tan simples y que redundan en violencia.

Pensando en una persona que se capacitara con todas estas maneras de solucionar conflictos, puedo predecir que la relación con su propio yo sería igualmente noviolenta. Si aprende a ser empática con ella misma (autoestima) a escuchar a su cuerpo, reflexionar y tomar decisiones que sean para ella y los que la rodean, adecuadas, y actuando congruentemente, sería una persona satisfecha con sus aciertos y sus errores y se relacionaría consigo misma y con los demás amorosamente.

BIBLIOGRAFIA

Paco Cascón Soriano, Educación para la paz; Educar en y para el conflicto
Cátedra UNESCO sobre Paz y Derechos Humanos
Universidad Autónoma de Barcelona