Publico temas de psicología, psicoterapia, bienestar emocional, salud física y mental, UCDM y @curarlamente.
martes, 25 de febrero de 2020
El príncipe y la sirena
Había una vez…
En el mundo de la ilusión existió
un príncipe llamado Bernard que vivía en la península escandinava, en el Reino
de Noruega. Era un príncipe amoroso, trabajador y valiente. Le gustaba navegar por los Golfos y Mares del mundo sobre grandes olas y resistiendo a los peligros.
Lanzaba al mar unas redes
muy hermosas que resplandecían, porque él quería atrapar a una sirena, era el Ulises
de los mares. Un día inesperado se sintió atraído por el canto de una hermosa
sirena, que aunque no podía mirarla de
cerca, al escuchar su canto, éste lo atraía cada vez más hacia ella. No sabía qué
clase de sirena era, ni de qué región del mundo, sin embargo ¡él escogió a esa
sirena!
La sirena llevaba muchos
años dentro del mar, quizás tenía más experiencia que el propio príncipe en
esas aguas, sus recorridos por el mar le
habían mostrado toda clase de navegantes: reyes, piratas y príncipes de
diferentes partes del mundo. La sirena Eugene quería conocer a un príncipe que
fuera franco y afectuoso y que asimismo odiara las mentiras.
El mito en el mundo de las
sirenas era que los príncipes azules no existían, que si alguna sirena se
encontrara con un príncipe que pareciera azul, tenían que abrir muy bien sus ojos asirenados
para ver realmente su color, porque en el fondo del mar y en el fondo de los
príncipes existen muchos colores.
Nadie supo si el príncipe Bernard
“atrapó” con sus preciosas redes a la
sirena y si la sirena Eugene “encantó”
al príncipe con su melodioso e hipnotizador canto. La leyenda cuenta que
sintieron una gran felicidad mientras se conocían. Con el paso del tiempo los
dos se disolvieron en el mar del mundo de la ilusión.
Beatrice
09-02-20
jueves, 6 de febrero de 2020
Suscribirse a:
Entradas (Atom)